El pasado mes de septiembre Tafalla inauguró la primera fase de la variante sur, una aspiración que viene de hace tiempo y que ha ayudado a disminuir el tráfico pesado por el casco urbano de la ciudad, pero que, según el planteamiento inicial, todavía tiene pendiente la ejecución de la segunda parte del proyecto, para la que todavía no hay fecha.

Esta vieja aspiración del Ayuntamiento por crear esta vía alternativa, que se remonta a hace 10 años, apuesta ahora por completar la variante con la conexión de la carretera NA-132 con la autopista AP-15, tanto en dirección Zaragoza como en dirección Pamplona. El Consistorio considera que esta es la mejor forma de realizar la segunda fase del proyecto, tanto desde una perspectiva económica como medioambiental, y que además, disminuirá “la afección al territorio”. Por ello, durante la última sesión de pleno, todos los grupos municipales apoyaron la moción propuesta de manera conjunta por EH Bildu y PSN para instar al Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra para que se proceda, a la mayor brevedad posible, a la redacción de un proyecto técnico para la ejecución de las obras tal y como las plantean en el Ayuntamiento. Es decir, mostraron su apoyo a la utilización de la autopista como la segunda fase de la variante, en lugar de realizar las obras como están descritas en el proyecto aprobado de forma provisional por Orden Foral.

Y es que, tal y como está redactado en el planteamiento aprobado, ahora mismo se llevaría a cabo la ejecución de un vial paralelo a la AP-15, lo que volvería a crear una nueva barrera sobre las ya existentes, “además tendría un elevado coste y, teniendo en cuenta las disponibilidades del Gobierno de Navarra en esta materia, hacen que su ejecución fuese inviable en muchos años”. Por eso, consideran conveniente volver a analizar y concretar lo que ya se planteó en el periodo de información pública del proyecto aprobado para la segunda fase. Pues recuerdan que durante ese periodo de alegaciones al proyecto ya se presentó la propuesta para que se utilizara la autopista como variante mediante la remodelación de las entradas y salidas, evitando la construcción de la carretera que se contempla en el proyecto aprobado. Lo que se argumentó en su momento es que utilizando la autopista como variante se disminuiría la afección a la ciudad y el coste económico de las obras.

primera fase

Liberar la ciudad. La primera fase de la infraestructura, que se abrió en septiembre al tráfico, ha permitido disminuir la circulación en el casco urbano, cuyo objetivo final es evitar que 1.400 vehículos, de los cuales el 12% son transportes pesados, circulen cada día por el centro de la ciudad.

Menor trayecto. La variante ha permitido aumentar la seguridad vial, evitando situaciones de peligro y, además, permite reducir el tiempo de trayecto de 6 a 2 minutos.

Tráfico de camiones. Tras la inauguración de la primera fase se llevó a cabo la prohibición del paso de camiones por la zona del ábaco, zona de colegios, para acabar con la gran afluencia de tráfico pesado en el entorno.

Coste. Esta primera fase, que tuvo un coste de 8.418.030 euros, financiado por el Gobierno de Navarra, tiene su comienzo en una glorieta en la intersección actual entre la NA-132 y la NA-6140 y finaliza con otra glorieta que permitirá la conexión directa a la AP-15 y N-121.