Frente a una crisis, algunos salen fortalecidos y otros debilitados. No suele haber un término medio. En 2023 los caminos de Ane Barcena (batería, voz) y Raquel Pagès (guitarra, voz) se bifurcaron; la primera regresó a Bilbao, mientras que Raquel se quedó en Barcelona. Afloraron las dudas y hablaron largo y tendido sobre su amistad, pero también de cómo el cambio de residencia podía afectar al grupo. Ha sido la gran prueba de fuego en los ocho años de vida del dúo de rock vascocatalán Pinpilinpussies, amoldando la banda a una relación a distancia de 600 kilómetros. Su nuevo trabajo, el EP Ni un paso atrás (2024, Aloud Music), habla precisamente sobre reconstruir las piezas del puzle de sus vidas y cómo de este incierto escenario, finalmente, han salido más fuertes y mejores. El disco, con toques pop y lleno de melodías, ha abierto nuevos horizontes musicales al dúo con su primera gira en solitario por salas de todo el Estado. La presentación del disco continúa en primavera y verano. Y los sentidos abrazos al final de cada actuación también. Raquel Pagès responde por teléfono a las preguntas de la entrevista.
El EP se llama igual que un disco de Reincidentes, una canción de Malú y un conocido eslogan político asociado a Stalin. ¿Con cuál de los tres se queda?
-(Risas). Por lo bizarro y absurdo me quedo con Malú. La frase dicha por ella me hace muchísima gracia. Musicalmente no puede estar más alejada de nosotras.
En la contraportada del vinilo está el quid del título: “Este disco es POR nosotras, que en la distancia avanzamos sin dar un paso atrás. Siempre hacia delante, agarrando fuerte el volante”.
-Lo resume muy bien. Es el disco que más hemos hecho pensando en nosotras dos y que reflexiona sobre el grupo y nuestra amistad en el momento actual. También hay otros temas y se pueden hacer otras lecturas. Pero es el trabajo más reflexivo y que más habla de nosotras.
En la canción En tu portal se dan un abrazo. ¿Este disco es una oda a la amistad entre Ane y usted?
-Sí. El propio disco y la construcción del mismo fue un poco una oda a nuestra relación por varias circunstancias de la vida. Pasamos un año y medio complicado y se tambalearon algunos cimientos hasta que pudimos enderezar el rumbo, cogiendo el volante con fuerza con las dos manos.
¿Pensaron en parar o dejar el grupo?
-Tuvimos algunas dudas. No llegamos al punto de plantearnos dejar el proyecto, pero sí mantuvimos conversaciones largas y profundas entre nosotras. Fue un momento complicado, porque teníamos que aprender a gestionar tanto nuestra amistad como la dinámica de la banda en la distancia. Y no es fácil, sobre todo cuando se suman las exigencias y la sobrecarga propias de la vida adulta. Compaginar las obligaciones laborales con el grupo no siempre es sencillo y, cuando Ane regresó definitivamente a Bilbao, nos enfrentamos a una situación completamente nueva en todos los sentidos.
Cosa de dos
Family, Amaral, The White Stripes, Simon & Garfunkel, Ella Baila Sola, Pereza, Niña Coyote & Chico Tornado… Hay dúos de todo tipo y para todos los gustos en la historia de la música pop. Por su fiereza, agresividad y urgencia, Pinpilinpussies han sido comparadas con Sleater-Kinney, una de las parejas musicales por excelencia del rock alternativo de los 90. Es fácil establecer comparaciones entre dúos. Tocar dos ahorra problemas logísticos, pero también obliga a los instrumentistas implicados a que tengan sintonía y estén perfectamente engrasados. La música que producen debe tener sentido y ser compacta. No es una tarea sencilla.
El grupo formado por Ane Barcena y Raquel Pagès tocó el pasado 12 de abril en Azpeitia con la potente dupla gallega Bala, con quienes también se pueden establecer ciertos paralelismos. Los catalanes Cala Vento, banda estandarte del indie rock estatal formada por Juan Delgado y Aleix Turon, les pilla estilísticamente “lejos”. “No creo que haya un grupo actual con el que nos podamos ver reflejadas”, cuenta Raquel. ¿Y qué hay del proyecto noventero Yawners de la salmantina Elena Nieto? “Hubo una época en la que coincidimos bastante con ella. Hay cosillas en su música de los años 90 que se parecen a las nuestras”.
Antes todo era más fácil.
-Un grupo se puede comparar con una relación de pareja. Te puedes encontrar con los mismos problemas que suele haber en las relaciones a distancia. Ane y yo no vivíamos juntas, pero nos veíamos prácticamente cada día y contábamos con una rutina para ir al local de ensayo y estar juntas. Todo eso se rompió de repente con la distancia: nos veíamos para dar un concierto y al día siguiente cada una se iba por su lado, era un poco (como la saga de películas) Fast & Furious. Algo así puede llegar a hacer mella y nos acabó haciendo un poco de pupa.
¿Ir a Madrid podría ser la solución para juntar las dos mitades de Pinpilinpussies?
-Por una cuestión de cercanía y punto medio puede que sí, pero ahora mismo estamos bien así. Ya veremos lo que nos depara el futuro. Intento no darle muchas vueltas porque puede llegar a agobiar un poco. Alguna vez hemos fantaseado con la idea de volver a vivir juntas en Barcelona o Bilbao.
En Instagram cuentan en abrazos los más de 150 conciertos de estos 8 años de trayectoria del grupo.
-Es algo que surgió muy al principio. No sabemos exactamente el día que empezamos a darnos un abrazo después de un concierto. No fue en el primero, tal vez en el tercero… Llevamos muchos años haciéndolo siempre que acaba un concierto, tanto si ha salido muy bien como regular.
Esta es la primera gira en solitario de Pinpilinpussies por salas. ¿Cómo está siendo la experiencia?
-Muy bien, estamos supercontentas. En enero y febrero hicimos una primera minigira de presentación del EP y nos sorprendió la reacción de la gente. Los conciertos en Madrid, Barcelona y Bilbao fueron increíbles. Teniendo en cuenta que no somos Aitana, llenamos aforos de 200 personas, que para nosotras es una ida de olla total. Solemos comentar que estamos en el mejor momento del grupo.
¿Mola más Barcelona, Bilbao o las dos?
-¡Uh! Yo soy de Barcelona, pero he ido mucho a Euskadi y en Bilbao ni te cuento las veces que he estado. Son dos ciudades muy distintas. Depende de lo que busques… En Barcelona tenemos un clima mediterráneo que me gusta mucho y en Bilbao, en cambio, cuando se pone a hacer malo puede llegar a costar un poco a nivel anímico. Musicalmente, en cambio, creo que la escena underground en Bilbao, y en Euskadi en general, es mucho más rica. En estos momentos hay bandas mucho más interesantes allí, está bastante por delante.
¿La actividad de los gaztetxes, que conocen bien, puede ser una de las claves de este resurgimiento?
-Al 100 %. Que haya tantos sitios para poder tocar en un espacio y no tener que pagar 500 euros de alquiler, como ocurre en Barcelona, es una pasada. Casi en cualquier pueblo hay un gaztetxe, mientras que en Barcelona no tenemos la misma oferta de recintos. Hay mucha diferencia a nivel de infraestructura. Es un auténtico gustazo, sobre todo para los grupos que están empezando. Poder desarrollar una carrera musical solo tocando en gaztetxes da muchísima envidia.
"Nos apetece seguir explorando los lares del pop ruidoso”
Las letras del EP siguen siendo bastante combativas, pero, salvo 47 segundos, el sonido es un poco más limpio y melódico. ¿Este es el disco más pop de Pinpilinpussies?
-En esta última ocasión hemos podido grabar con Urtzi (Iza, músico y productor) y nos apetecía salir un poco de lo que habíamos hecho hasta ahora. No diría que es pop, pero sí que está más presente una vertiente más melódica. Nos hemos atrevido a experimentar con algunas cosas en la producción, metiendo, por ejemplo, un segunda guitarra pero sin hacer cosas que no podamos llevar al directo. Estamos muy contentas con el resultado, aunque no teníamos nada claro que a la gente le fuera a gustar. Ha sido una sorpresa que canciones como En tu portal hayan funcionado tan bien. Estamos componiendo temas nuevas y nos apetece seguir explorando esos lares de, digamos, pop ruidoso.
En su perfil de Spotify se definen con un breve “sonido crudo y tal”. ¿Ahora son más y tal que crudo?
-¡Ya! Esa descripción la tenemos que actualizar. La pusimos al principio de forma provisional y p’adelante. Pero sí, somos más de y tal que de crudo.
¿El verano del amor es un invento jipi que ha hecho daño? En la canción Golpe de Gracia que cierra el EP no sale precisamente demasiado bien parado.
-Hace referencia al verano, pero podría tener lugar en invierno o en cualquier época del año. Queríamos focalizar un momento en concreto. Es una canción bastante potente e intensa que a la gente le ha gustado bastante.