Los motivos por los que estamos en contra de esta exposición son que se están saltando las leyes de memoria histórica a la torera. Tanto en el título utilizado en dicha exposición Regimiento de cazadores de montaña América 66. 1764-2014. Historia de 250 años de servicio a España, considero que referirse a la historia del Regimiento América 66 con la frase Historia de 250 años de servicio a España, supone avalar que su participación activa en el golpe de Estado de 1936, su destacado papel durante la Guerra Civil y su sostenimiento de una dictadura militar puedan ser considerados un servicio a España, y no un acto antidemocrático que produjo mas de 3.500 asesinados en Navarra, donde no hubo frente de guerra. Creemos que tanto el título como el sitio y el contenido de la exposición ¿violan? las diferentes leyes vigentes de Memoria Histórica y Símbolos, que instan expresamente a las instituciones a retirar cualquier simbología franquista como insignias, placas, nombramientos, títulos, honores, símbolos... No olvidemos que dicho regimiento luce en su escudo 2 cruces laureadas y 8 medallas militares colectivas obtenidas durante una guerra precisamente causada por las unidades militares sublevadas contra un régimen democrático.
Está perfectamente documentado que el IV Batallón de Montaña Arapiles Nº 7, entonces perteneciente a la VI Brigada Navarra y del que el actual América 66 es heredero.
Se ha hablado mucho sobre los sucesos de Valdediós, pero decir que ese solo es uno de los motivos por los que estamos en contra de esta exposición, se ha escrito en La Gaceta que esos testimonios son de terceras personas, siendo un hijo de una de las trabajadoras el que cuenta la historia, que por cierto estuvo allí.
Se nos está acusando de mentirosas, entre otras cosas cuando los sucesos de Valdediós están documentados y una de las fosas exhumada. Cuando hay listas de los trabajadores, de los desaparecidos, de los identificados de las fosas... Decir también que hay un testimonio de un sobrino nieto de un trabajador que estuvo en Valdediós el día de los asesinatos y que por llevar una medalla de la virgen de la Cueva que le regalo su mujer para que le protegiese y un militar se la vio y le perdonó la vida. No murió aquella madrugada terrible del 27 de octubre del 37 en Valdediós, pero presenció, con otros supervivientes, todo el horror de la masacre: la borrachera y la fiesta siniestra de la soldadesca bailando con las enfermeras, antes de violarlas y hacerles cavar su propia fosa con sus compañeros de infortunio.
El hombre que se había librado de la muerte se convirtió en un muerto en vida. Era un hombre aterrorizado. Se murió así, mandando callar a los suyos si hablaban de Franco o de cualquier otra cosa comprometida, y temblando como una vara verde por si a última hora aún llegaba una contraorden que anulase la decisión del oficial que le había perdonado la vida en Valdediós.
Este testimonio intente hacérselo llegar a José Javier Corpas Mauleón, porque es él quien ha iniciado una campaña en favor de la exposición, cosa que no sé si habrá llegado a leer.
También están los sucesos de la plaza de toros de Quintuelles, que encerraron allí a muchos civiles y militares, cuando les venia en gana entraban con palos a pegarles, todos estos sucesos después de que el Ejército nacional venciese en Asturias.
Como se ve, no solo pedimos la retirada de la exposición por los sucesos de Valdediós, solo es un motivo mas. Decir que las que hemos iniciado esta campaña de firmas somos dos personas civiles y de a pie, que no pertenecemos a ningún partido político. Y que quede claro que esto es una campaña ciudadana que está demostrando cómo miles de personas se pueden unir para luchar contra lo que consideran una injusticia.