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Mesa de Redacción

Víctor Goñi

De su voto un Sayas

adanero y Sayas han sido abducidos por la extrema polarización de Madrid y los gritones de Twitter. Pues, conociendo sobre todo al primero, no casa la venta al PP. Esa rebelión suicida -la misma conciencia que vale para desoir al partido debe obligar a dejar el cargo- no puede entenderse desde la razón política. Primero porque, si los tratos de Sánchez con EH Bildu contaminan para apoyarle cualquier iniciativa, tampoco cabe aceptar el voto de este PSOE y así se antoja imposible a corto plazo que UPN vuelva al Gobierno foral dada la actual sociología navarra. Menos se concibe la insurrección por una reforma laboral pactada entre patronal y sindicatos que no deroga la anterior norma del PP y supone también para Navarra un aluvión de fondos europeos. Argumentos que permitían a UPN un deslizamiento al centro pragmático bajo pretexto del diálogo social con UGT y CCOO, tendiendo otra vez puentes con el PSOE y sembrando la desconfianza en la mayoría gubernamental navarra, con el PSN pamplonés como caballo de Troya. Esparza ha sacado la cabeza de la trinchera de Navarra Suma para tener una oportunidad en 2023, mientras los diputados que hicieron de su voto un Sayas se resisten a estas horas a cavar su tumba. Comienza el verdadero pulso en UPN, entre el foralismo moderado fundacional y el radicalismo conservador al alza. Otros ahora agazapados vendrán detrás de Adanero y Sayas. Vengan esas palomitas.