Recientemente hemos asistido a la apertura de una nueva residencia privada para personas mayores en Pamplona con una tarifa de entre 3.000-3.300 € mensuales por una habitación individual. Señoras y señores políticos, ¿cómo es posible que con el nivel de pensiones vigente se inauguren residencias para mayores con tarifas de 3.000€ mensuales? ¿Qué tenemos que hacer? ¿No sería de justicia que las tarifas de las residencias se ajustaran a las pensiones de jubilación?A pesar del Decreto Foral 92/2020, lleno de buenas palabras en relación con la gestión de las residencias para mayores, en Pamplona hay una única residencia pública para mayores, El Vergel, con 161 plazas. Esta residencia está reservada para personas sin recursos o con minusvalías severas. El resto de residencias son de empresas, la mayoría de ellas con plazas concertadas. La inmensa mayoría de las personas mayores que vivimos en Pamplona no tenemos, por tanto, derecho a una plaza en ninguna residencia pública, simplemente porque no existen. La única opción que nos queda es intentar conseguir una plaza en residencias concertadas, con tarifas abusivas. Las personas mayores estamos siendo objeto de un mercadeo vergonzoso con la necesaria connivencia del Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Pamplona, que lejos de tomar iniciativas al respecto siguen alimentando este jugoso negocio por encima del bienestar de sus personas mayores.