Aún siendo pocas, somos muchas mujeres conectadas, trabajando en red”: Jone Alastuey, alcaldesa de Ustárroz y juntera del Valle de Roncal, es una de las trece mujeres elegidas hoy para hablar de la lucha feminista en diferentes frentes. En su caso, no se puede gobernar con más obstáculos: territorio masculinizado, envejecido, despoblado y con falta de servicios. Y sin embargo, la que también concilia como madre defiende una sociedad rural en la que se comparte más, se goza de mayor libertad y se viven relaciones más estrechas entre diferentes generaciones que suman. Lo tiene claro, autoabastecimiento y soberanía frente a un sistema “productivo” y en los auzolanes que organiza el Ayuntamiento la mayoría son mujeres. Trabajan mucho pero demuestran estar muy bien organizadas, tienen mucha fuerza, y, lo que es más importante, están unidas desde el respeto y la comprensión. “Además de estar en el movimiento feminista, estamos en las instituciones, en nuestras casas, cuidando a la familia, a las amigas y amigos...”. Quién les iba a decir que la experiencia en los cuidados, esa que sigue pesando porque no se comparten de forma paritaria en una sociedad patriarcal, les aporta ahora mayor sabiduría a la hora de “gobernar a la tribu”. Un ejemplo para otras mujeres políticas que, a otra escala, gozan de una mayoría en el Congreso, y sin embargo son incapaces de llegar a acuerdos, ni siquiera a la hora de plantear cómo frenar las rebajas de condenas y excarcelaciones de agresores machistas (hablo de la ley del ‘sí es sí’) y que con su división benefician a la derecha. Del recio Pirineo las mandaba yo a la Moncloa!!!