Votar por la paz es siempre una buena opción, la mejor de las opciones en un mundo salpicado de guerras y ante una Europa que no acaba de mirar de frente conflictos como el genocidio que se está cometiendo en Gaza. Los resultados de estas elecciones, con la amenaza de la ultraderecha, van a ser claves en el camino que tome Europa, un camino en el que no puede haber más quiebros en la determinación de avanzar hacia el final de las guerras. Una Europa que tiene que mirarse a sí misma para decir con contundencia que no quieres ser cómplice de la barbarie contra el pueblo palestino.

Cada día Israel comete en Gaza una masacre que supera a la anterior. Las Organizaciones Internacionales ya han alertado de la grave situación y del padecimiento de las personas que tratan de sobrevivir en condiciones cada vez más inhumanas, donde son muchas ya las personas que mueren no solo por los ataques sino de hambre. El voto de las elecciones europeas llegó precedido de una contundente acción en las calles de Pamplona, para reclamar la urgente implicación de Europa para “parar el genocidio” en Gaza. Cientos de personas que protagonizaron una performance en la que se simbolizaban las víctimas en los ataques de Israel en la Franja de Gaza. Una imagen ficticia para mostrar lo que sí es real en Palestina ante la mirada pasiva de Europa.