Con el título de la canción quiero empezar este escrito de despedida. Mi nombre es Maite Calvet, soy una barcelonesa de 77 años y me siento unida a Navarra desde la primera ocasión que vine a Sanfermines. Fue en 1979, tenía 31 años y desde entonces no he fallado un año, a excepción de los dos de pandemia. Este 2024 es mi 44 aniversario en San Fermín.
Vine porque un amigo norteamericano que vivía en Tarragona me dijo textualmente: “Has de conocer esta fiesta. Con tu carácter te va a encantar”. Tuve dudas por aquello que contaban de que había mucha gente y muchos borrachos pero ¡vaya si me encantó! He pasado aquí los mejores momentos de mi vida, me he visto inmersa en mil situaciones surrealistas y jocosas, he aprendido a querer a Navarra y he tenido mucha suerte al haber podido conocer a tan diversa y tan buena gente, por lo que ahora doy las gracias.
He vivido las fiestas a tope, desde el encierro en casa de mi amiga Sagrario, mi hospedaje en Casa Otano todos estos años -que para mí han sido como una familia, aunque por desgracia también nos dicen adiós-, mis desayunos en la calle de la Merced, mis noches de bailoteo en los Jardines de Larraina, en el Kabiya, las copas en La Carbonera, los picoteos en Fitero, etc.
Dentro de la rutina de las fiestas, creo que no me he perdido nada. La procesión del 7, la despedida de los gigantes con los niños, los encierrillos, el apartado, un vino en el museo taurino del Doctor Marcelino Jiménez en la calle Estafeta y las tardes de toros en el tendido de sol número 7 con La Jarana. Allí conocí a mucha gente, imposible citarlos aquí a todos. Ellos me conocen y saben cómo les quiero...
Tengo amigos en Artajona, Bera, Corella, Lerín y en distintos puntos de España. También gente procedente de Australia, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y República Dominicana. De ellos podría contar mil anécdotas, porque si algo tienen los Sanfermines es un cúmulo de vivencias compartidas que se hace difícil olvidar.
En estos momentos quiero recordar a aquellos amigos importantes que nos dejaron, como John, Magoo, Noel, André, Dominique, Javier, Miguel Ángel, Fernando, Martin, Evelio y el jotero Planche. Esta gente me ayudó a sentirme más y más sanferminera. Gracias.
He tenido amores, cómo no, y también desamores, la fiesta tiene de lo uno y de lo otro. He bebido, he cantado y me he emocionado ¿Qué más se puede pedir?
Por todo y con todo mi cariño: Gracias a Pamplona-Iruñea. Gracias, San Fermín.