De fuera vendrán y de casa te echarán es el nuevo (bueno, no tan nuevo) lema de la Liga ACB, con la cifra récord en Europa de un 72% de extranjeros (concretamente, 919), pese a ser España el segundo país con más jugadores compitiendo fuera (708), solo superado, cómo no, por Estados Unidos (2.050).
Curioso trasvase: 708 españoles en el extranjero y 919 extranjeros en la ACB. A la normativa de la ACB para proteger la formación de jugadores le han buscado la trampa –como hay cupos de canteranos, a golpe de talonario se han llenado las canteras de jovencísimos extranjeros– y eso se traduce en ausencia de oportunidades para los jugadores locales.
La verdadera labor de cantera no se premia y no es rentable (a largo plazo, sí, pero quién mira a largo plazo), y así se pierde la ligazón del equipo con una afición que ve jugar a los suyos, que además aportan el plus de amar sus colores. Mal asunto para la ACB, peor aún para la selección.