Las últimas inundaciones de hace tres años no enseñaron mucho. Pero la Dana de Valencianos ha cambiado la vida a todos. Quizás por el temor a que las crecidas sean, cada vez, más y más devastadoras. El miedo está presente. Y las administraciones se han puesto las pilas. En Burlada, para las cinco y cuarto de la tarde del domingo teníamos activado el nivel 0 de Emergencias en nuestros móviles. “Posible inundación de los accesos a las piscinas, en el aparcamiento del Soto, camino de la Magdalena...”.
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En Villava (alerta a las 19.50 horas de posibles riadas de madrugada), la noche anterior no cabían los coches en las aceras de las calles del barrio de la Ultzama en Atarrabia (incluso en porches sobre garajes con el riesgo de hundimiento que supone), y en Burlada, lo nunca visto fue ver la plaza de la iglesia de San Juan llena de vehículos (también porque es imposible aparcar en ningún lado). Los bulos sobre los pantanos también volvieron a circular... Y no, no es verdad que sueltan el agua a su antojo ante crecidas del río.
El temporal cede tras cortar varias vías secundarias en la mitad norte de Navarra
Este lunes nos aclaraba el responsable de la presa de Eugi de la CHE, José Ángel Beaumont, cómo se anticiparon al temporal: abrió el viernes uno de los desagües del fondo del pantano que estaba al 78% de ocupación lo que minimizó la crecida del río a su paso por la Comarca.
El Arga alcanzó su pico de agua sin llegar a desbordarse- 206,82 metros cúbicos por segundo a las 23.30 horas del domingo- y hoy se esperan los caudales máximos en el sur. Las cifras se nos hacen cada vez más temibles. En la de diciembre de 2021 se superaron los 500 m3/sg Como para no recordar.