Si hay una regla básica en toda competición nueva o que cambia su formato es la de la claridad. Pero se ve que el encargado de ese aspecto en la UEFA –alguno habrá entre sus 900 empleados– libraba esos días. O eso o –quizás más probable– que a la UEFA le encantan los sorteítos. De las clasificaciones de las liguillas de Champions, Liga Europa y Liga Conferencia se podían establecer los cuadros completos de las tres competiciones –como se hace en un Mundial o Europeo, pero también en todo torneo de tenis, artes marciales, etcétera–. Y, sin embargo, se inventaron un sorteo para los play offs y se han inventado otro para el resto de la competición (el que se celebrará hoy). Y, hasta ahora, el aficionado medio despistado y preguntándose qué aporta toda esa incertidumbre –no es lo mismo que al Barça le toque el PSG que el Benfica, o al Betis el Chelsea o el Guimaraes–, más allá de que la UEFA se haga hoy la interesante.
