La realidad
La retórica socialista que suena más hueca que nunca
La retórica
¿Qué es el “escudo social”? ¿A quién cubre realmente? Y la pregunta más importante: ¿a quién quieren vendérselo? Porque después de ver cómo y por qué Bildu y PSOE aprobaban la ley española de vivienda, que es evidente que no ha arreglado nada pero les salió rentable electoralmente, ya sabemos que las iniciativas “sociales” de este combo son más bien “comerciales”. Pero vuelvo al escudo social: ¿quiénes son esas familias que se declaran vulnerables y no pueden ser expulsadas de las viviendas que ocupan? ¿Y de quiénes son las viviendas si en Euskadi no hay fondos buitre ni grandes tenedores?
La realidad
La realidad, alejada de la retórica socialista que suena más hueca que nunca, es que en Badalona no se están manifestando en contra de los migrantes ni cayetanos ni skinheads. Es la ciudadanía precisamente con necesidades (vivienda cara, sueldos bajos, carro de la compra vacío) la que se harta de que los escudos sociales no le protejan. Y eso es terrible desde cualquier prisma: por eso crece Vox, porque los partidos que dicen proteger a los desamparados (del tremendo tufo de superioridad que gastan también tendremos que hablar), no les protegen, y todo se queda en la retórica y el anuncio para los retuits.
Y las chorradas
En mi familia estamos comprometidos con la igualdad entre personas, y en el caso de los juguetes, hemos dejado claro siempre que estos no tienen género. Pero las cruzadas en las que se enreda la izquierda, intentando culpabilizar a quien elige una muñeca con ropa en tonos pastel para una niña, y un coche teledirigido con colores llamativos para un niño, están siendo su condena. Esa izquierda que no consigue hacer que las personas vulnerables se sientan protegidas no se corta en señalar a quienes no son suficientemente horizontales. Y es precisamente esa intransigencia desde la ineficacia su gran lastre.
Así acaban
La intransigencia y la incapacidad están borrando a la izquierda del mapa político (¿de verdad es un éxito que Podemos en Extremadura haya logrado uno de cada diez votos?). En Catalunya, por ejemplo, la CUP (socio histórico de la izquierda abertzale hasta que ERC le abrió los brazos por cálculo político) exhibe “en su feudo de Gerona” contradicciones en migración (también ha hecho suyo el argumento de Alianza Catalana sobre que es inviable la Catalunya de los diez millones, “el modelo que vincula crecimiento económico e inmigración”) u ocupación, y hasta ha tenido “polémicas con ecologistas”.
El PSOE después de Sánchez
No parece que las elecciones en Aragón, Castilla León o Andalucía vayan a tener un resultado diferente que las de Extremadura: el PP será la lista más votada, Vox ganará los pulsos y el PSOE se deshará. Ante esta perspectiva fácilmente adivinable, lo que no entiendo es que Pedro Sánchez mande a sus ministros a pegarse la leche contra la pared. Pilar Alegría ya ha abandonado el ejecutivo, y María Jesús Montero ha quemado toda su buena reputación. Pero el lanzallamas, que nadie se despiste, lo maneja Pedro Sánchez. ¿Quién va a quedar en el PSOE sin quemaduras visibles cuando el actual presidente abandone Moncloa?