Yo, personalmente, debo mucho a don José María Setién, hombre inteligente y bueno, criticado y alabado por otros. Yo creo que tiene más amigos que enemigos por decir la verdad. Es un hombre valiente, no tiene miedo a decir su verdad en ningún foro, este verano en los cursos de verano de una universidad madrileña, si no me equivoco en la Complutense, impartió una conferencia, el título, más o menos, era Ética y política en la Iglesia. Le dijeron que lo publicarían pero ya han pasado 5 meses y no le han publicado el trabajo, según parece no les gustó mucho el tema en Madrid.

Yo creo que a don José María Setién le tenían que haber nombrado cardenal-arzobispo de Pamplona, pero el horno no estaba para bollos. En Pamplona se encontraba un amigo íntimo suyo de arzobispo, don José María Cirarda y la Diócesis de Pamplona ha sido sede cardenalicia como fue con el cardenal Arturo Tabera. Me decía don José María que él no merece la distinción de cardenal, pero el que sí se lo merece es el arzobispo emérito de Oviedo, don Gabino Díaz Merchán. Don Gabino está convaleciente de una operación, le deseamos que se mejore y mientras rezamos por él.