El domingo 9 de febrero nacieron mis hijas Ainhoa y Andrea en la maternidad del hospital Virgen del Camino. Fue un día especial como no podía ser menos, ya que lo esperas durante 9 meses, si bien cuando ya sabes que están a punto de venir a este mundo, los segundos se te hacen minutos y los minutos horas. A pesar de nacer el día 9, mi mujer ingresó el día 7, y nos dieron el alta el martes día 11 de febrero. Pasamos 5 días con sus respectivas noches consecutivas, y es por eso por lo que queremos escribir esta carta. Queremos agradecer a todo el personal de Maternidad como a los equipos de Ginecología que nos atendieron, en todo momento nos sentimos totalmente arropados, no sólo por profesionales (que sin duda lo son), sino por un equipo de personas que hizo que nuestra estancia fuera lo más agradable posible.
Gracias a todo ese personal que, pudiendo limitarse a hacer su trabajo de una manera fría e insensible, pude ver y vivir cómo se volcaba con cada uno de los que allí estábamos. Gracias por hacernos sentir un poco más personas, y no ser un número más. Sólo pediros a todos los profesionales que allí trabajáis que sigáis haciéndolo con esas ganas y cariño, y que, además de ser un sector que está sufriendo la ineficacia de un Gobierno que sí que nos ve a los pacientes como números y como un gasto, sois vosotros, trabajadores, los que conseguís que no lo seamos. Gracias.