Sábado, 1 de noviembre de 2014. Voy en coche con mi familia al cementerio de Miranda de Arga. A mitad de camino, sobre las 11.15 horas, cuando empezaba a bajar el puerto de Lerga, dirección San Martín de Unx, veo delante un grupo bastante grande de ciclistas. Cuando empiezo a coger a las últimas unidades, cuál es mi sorpresa cuando veo que utilizan todo el carril derecho de lado a lado. Les toco la bocina para advertir de mi presencia y de mi intención de adelantar. No solo no se orillan sino que siguen ocupando, un ciclista solo, todo el carril derecho. Los voy adelantando cuando la visibilidad y las normas lo permiten. A continuación tengo delante un grupo de unos 20 ciclistas ocupando todo el carril derecho y parte del izquierdo en la única recta un poco larga que hay. Vuelvo a advertir de mi presencia y ni intención de apartarse para que los pueda adelantar. Empiezan las curvas y me quedo detrás del grupo cuando empiezan a adelantarme bicis por el arcén (por la derecha). Le toco la bocina y les niego con el dedo diciéndoles que eso no se puede hacer cuando coge uno de esos ciclistas y me tira un botellín al coche. Intento calmarme y no hacer ninguna barbaridad, porque el susto para mí y mi familia ha sido muy grande. Cuando las normas me lo permiten voy pasando a los ciclistas y en San Martín de Unx paro para ver la parte exterior de la puerta del copiloto y veo un bollo provocado por el botellín lanzado por el ciclista.
Ahora que hablen de respeto para con los ciclistas en carretera. Con ciclistas como estos, no tendrán el respeto de conductores como yo. Cumpliré las normas pero respeto ninguno. Creo que son ellos los que no tienen muy claro las normas de tráfico y el peligro que pueden llegar a generar en el tráfico de una vía. Son ya muchas las infracciones que he visto cometer a los ciclistas, pero ésta ha sido pasarse. De qué sirve que yo guarde metro y medio para adelantarlo para que luego me adelante él por la derecha y pegado a mí. Que yo detenga el coche en un stop, semáforo, ceda el paso si viene coche? Y el ciclista no lo haga, siga por el arcén y me adelante pegado a mi derecha.
Creo que todo ciclista que vaya por la carretera debería tener el carnet de conducir porque tienen que conocer las normas de tráfico y, por lo visto, parece que no las conocen. También creo que las bicis deberían llevar una matrícula visible para poder identificarla en caso de ser necesario, como el que narro en esta carta. Todo vehículo que circula por una vía tiene su matrícula menos las bicis. Porque imagino que nadie va a responder para la reparación de mi puerta.