El ser humano, desde el principio de los tiempos, ha cambiado tantas cosas que el cambio del clima no podía escaparse, y de unos años a esta parte es una de las cosas que más preocupa, el famoso CO2, achacando que sea el automóvil el mayor responsable, olvidando el avión, que con sus más de veinticinco mil vuelos comerciales que se efectúan al día en todo el planeta, a esto le han asignado el doce por ciento del fatídico gas. Se está pensando en que los coches del futuro sean todos eléctricos, y esto esta creando una gran preocupación en el sector. Si analizamos el ingenio del hombre, que hace ya cincuenta años fue capaz de llegar a la luna y volver, y en breve llegará a Marte -de aquí será mas difícil volver-; que con un teléfono móvil, además de poder llamar por teléfono, seamos capaces de mandar una foto a Tailandia, pagar la OTA desde tu casa, o hablar con un súbdito japonés y que él nos escuche en su lengua y nosotros a él en la nuestra, después de todo esto y mucho más, nos preguntamos ¿no vamos a ser capaces de dar con un carburante que no produzca CO2? Dejo la pregunta en el aire por ver si la recogen los científicos y actúan en consecuencia.