Estoy seguro de que muchos, cuando lean lo que voy a escribir, digan: qué iluso, qué pobre hombre. Ahora que la luna está más cerca, más grande y más hermosa, y hasta la mar levanta las olas más grandes para verla; solicito, pido, imploro a los políticos que abran un canal de 24 horas, exclusiva para sus oradores, sus discursos y entrevistas, excluyendo el resto de las cadenas. Así, satisfacemos varias necesidades: evitamos la tortura a los ciudadanos y llenamos de gozo a los masoquistas, que gozan sufriendo. También llenamos el orgullo y la vanidad de los participantes, que pueden ser todos los pelajes, sin límite de horario y condición. Y de esa manera, todos contentos. Ahora mismo, las generales; poco después las regionales, las municipales, y las europeas. Un dolor. Una cosa está clara: hay que ir a votar, porque si no vamos ganan los fascistas y de ellos no falla uno. Mirando la luna, todo el mundo es bueno. Gracias, luna.