Paso a paso, más cortos y menos constantes de los deseados pero seguimos. Las últimas noticias permiten ir definiendo y desarrollando algunas de las propuestas que se priorizaban por el vecindario en el proceso Erdigune (cuadrante más antiguo de Sanduzelai-San Jorge, zona patinódromo).

En las conclusiones de Erdigune se identificaban una serie de necesidades e iniciativas a nivel social, económico y urbanístico, tanto hacia fuera de las viviendas como hacia dentro, que darían respuesta a años de invisibilización y olvido por parte de anteriores gobiernos municipales.

Las primeras iniciativas que empiezan a conocerse son las relacionadas con el espacio de convivencia: el parque y las actuaciones relacionadas con la movilidad en las calles del cuadrante más antiguo. Son un buen comienzo para repensar el barrio. Aun así, Erdigune es mucho más que esto y, aunque el territorio cambie y se integren criterios de inclusividad, se debe responder a otras necesidades que con el tiempo se están volviendo cada vez más prioritarias: asistencia a la dependencia, accesibilidad de espacio público y viviendas, estado de los centros comunitarios, calidad y confort energético en viviendas, revitalización del tejido comercial y económico,...

Han sido cuatro años de muchas presentaciones del proceso en el Ayuntamiento y contrastes en el barrio, reuniones con diferentes áreas municipales, parones mayúsculos, eternas esperas, aprendizajes, correos, llamadas, compromisos a medias... Hemos ido conociendo el laberinto de los procedimientos administrativos y su ritmo lento.

Y es que mientras en Sanduzelai el vecindario, sin demasiados medios, se articulaba y se organizaba para plantear vías de trabajo; en lo comercial, comunitario y social nos hemos encontrado con algunas áreas municipales incapaces de colaborar de forma activa.

Con todo esto, queda claro que la estructura municipal no está todavía preparada para dar respuestas integrales a las realidades complejas que se dan en los barrios. El funcionamiento municipal basado en áreas estancas con apenas interrelación entre ellas y menos con el vecindario ha caducado. Erdigune pretende ser una de las primeras experiencias para tratar de avanzar hacia una estructura municipal más transversal, con equipos de trabajo y que colabora de forma activa con el vecindario aunando saberes y conocimiento para plantear alternativas. Seguimos en ello.

En este lento avance, desde nuestra propia experiencia se ha comprobado que es viable la colaboración con representantes y técnicos municipales. La Oficina Estratégica del Ayuntamiento, la figura del concejal de barrio, el policía comunitario y los responsables de movilidad de la Policía Municipal son claros ejemplos de trabajo en común. Todo esto contrasta con áreas municipales fundamentales que no han abordado ningún proyecto y, en algunos casos, no han aceptado un proyecto comunitario como propio.

Con todo esto, consideramos que Erdigune y su metodología son válidos para dar respuestas integrales a realidades complejas desde la perspectiva de barrio y de su vecindario. La colaboración entre el vecindario y el Ayuntamiento sigue siendo fundamental y hay que dar continuidad al trabajo comenzado. En la fase actual, toca seguir desarrollando actuaciones y definiendo proyectos. Además, las propuestas de parque y actuaciones tácticas en las calles realizadas desde el Ayuntamiento, abren nuevos debates y nuevas oportunidades en el barrio que siguen necesitando la perspectiva comunitaria: ¿qué función deberían cumplir las futuras viviendas que se edificarían en las actuales Casas de Gridillas?, ¿qué función deberían tener las bajeras de esas casas?, ¿qué características debería tener el cubierto del futuro parque? o ¿qué proyecto comunitario daría vida al chalet de Gridillas?

Hasta ahora, la Mesa de Erdigune ha desarrollado la labor de seguimiento y comunicación con los colectivos, vecindario y Ayuntamiento. Esta estructura vecinal ha servido para alcanzar esta fase del proceso y ha llegado el momento de conformar otra que siga abordando el presente y futuro del barrio de forma comunitaria, inclusiva e integral.

Cuando empezó el Proyecto Erdigune sabíamos que iba a suponer un punto de partida tanto en la forma de trabajar, metodología empleada, como en la forma de abordar las alternativas para el barrio. Desde el principio fuimos conscientes que la realidad diagnosticada no se limitaba solamente al cuadrante antiguo, abarcaba a todo el barrio. Por todo esto, Erdigune es el punto de partida para trabajar Sanduzelai en su conjunto y buscar alternativas integrales.

Mientras dure el eterno proceso electoral lo dejaremos aparcado, y una vez se aleje el ruido nos volveremos a juntar, hablar, intercambiar opiniones e ideas para realizar un diagnóstico global del barrio. Por todo ello, os invitamos a la vuelta del curso a emprender esta nueva tarea. Si queréis? ¡¡ahí nos vemos!!

Firman este escrito: Alberto Aristi, Juankar Vicente, Alberto Jauregi y Joseba Arbaiza, Mesa de Erdigune (Sanduzelai)