Me llamo Idoia, soy una chica con discapacidad, concretamente llevo una silla de ruedas, no quiero dar lástima a nadie, ese no es mi objetivo con esta carta. Mi objetivo es contaros un poco sobre algunas dificultades que tenemos las personas en silla de ruedas en nuestra vida diaria. Podría hablar de muchas: lo mal adaptadas que están las calles, cuando la gente aparca unos minutos en el sitio de discapacitados, cuando la gente tiene tarjeta de discapacitado y no tiene a la persona afectada dentro lo que me supone aparcar en otro sitio y que seguramente no se pueda sacar la silla bien... Pero de eso no voy a hablar. Voy a hablar de lo que me fastidia que se utilice los ascensores cuando no son necesarios, muchas veces en centros comerciales sobre todo, pero también lo veo en otros sitios, puedo ver cómo chicos y chicas adolescentes utilizan el ascensor, seguramente sin tener que necesitarlo. Eso me supone tener que esperar más de lo que tendría que esperar, sobre todo lo que más rabia me da es que tienen rampas o escaleras mecánicas que no tienen que hacer ningún esfuerzo y no las utilizan. La consecuencia es que el ascensor se estropea y las perjudicadas somos siempre las mismas, personas en silla de ruedas, muletas, silletas? Me gustaría que se pensara un poco en nosotros, en esas personas que no podemos subir ni bajar en rampas o escaleras mecánicas. El día que se estropee el ascensor muchos podréis ir en las rampas o escaleras mecánicas, al contrario que nosotros, que tenemos que esperar hasta que reparen el ascensor.