Eso es lo que piensa, y así lo ejecuta la sección de internacionalización de educación de esta comunidad. Esta sección no tiembla a la hora de interpretar a su antojo los decretos que ellos mismos publican, no rectifican ni aún no pudiendo argumentar ni una razón a sus truculentas decisiones, y sobre todo pone en entredicho la profesionalidad de sus miembros por el mero hecho de ser madres. Si no fuera así, no hubieran decidido cancelar mi beca (ampliamente acreditada) por el mero hecho de querer viajar con mi familia. ¿Por qué he tenido que recibir correos que contenían frases textuales tales como "una niña de tres años todavía te puede condicionar los horarios"? ¿Acaso me los condiciona a la hora de ir a trabajar? ¿Hubieran tenido el valor de hacer ese comentario si un hombre hubiera decidido tomar esa decisión? ¿Por qué desde la sección de internacionalización se empeñan en gestionar los viajes de becas que por resolución deben ser autogestionadas y cuando no estás conforme argumentan que no son una agencia de viajes?La vida poco a poco enseña que no todas las batallas se pueden ganar y te hace selectivo en aquellas en las que participar. Esta puede parecer la batalla del pequeño David frente a Goliat, sorprende en los días de hoy tenerla que emprender pero, desde luego, como profesional, mujer y madre no se puede dejar pasar.