La semana pasada en una comisión del Parlamento de Navarra el parlamentario Iñaki Iriarte (Navarra Suma) hizo autocrítica y en un momento de su intervención pidió perdón a las víctimas de GAL (entre otras) si consideraban que su partido, UPN, no les había transmitido el cariño que debía y no se habían sentido acompañadas por la formación navarra.Estas palabras fueron duramente criticadas por ciertos sectores conservadores del propio partido y por partidos ultraconservadores que manipularon a su conveniencia la intervención de Iriarte. El parlamentario en ningún momento pidió perdón por el terrorismo de Estado o los GAL, no le corresponde porque UPN jamás participó de aquello. Pidió disculpas si UPN no había sabido acompañar a esas víctimas. No hay más donde malmeter ni rascar.Consuelo Ordóñez (presidenta de Covite) agradeció la valentía y palabras de Iriarte, a la par que los sectores más moderados de UPN y que apuestan por el discurso integrador en el que la víctima no tenga más o menos derechos dependiendo quién fuera su asesino o asesina también defendieron a su compañero.En mi corta vida como votante, 8 años y 9 procesos electorales, he votado a UPN en su mayoría, y las palabras de Iñaki Iriarte no solamente me alegran sino que también me representan. Es el vivo reflejo de lo que, a mi entender, UPN necesita para volver a ser ese partido regionalista moderado que, aunque ideológicamente lo sigue siendo, ha quedado algo desvirtuado al formar parte de la coalición Navarra Suma. Parlamentarios como Iñaki facilitan que UPN sea un proyecto que integre ideologías moderadas con fines comunes tan importantes como lo es la defensa de la Lorafna, del territorio y de la identidad del viejo Reino de Navarra y ahora Comunidad Foral, apostando por proteger nuestras tradiciones y singularidades. Algo fundamental para que el regionalismo vuelva al Palacio de Navarra.Gracias Iñaki. Aquí un humilde agradecido.