A las autoriades sanitarias.Nos presentamos, somos Maite y Oskar, ama y aita de Maitane. El pasado día 10 de noviembre fuimos al centro de salud de Olazti a pedir cita para vacunarnos contra la gripe nosotros y nuestra hija. En el centro estuvimos con la enfermera y se quedó un tanto perpleja porque a Maitane todavía no se le había administrado la tercera dosis (de refuerzo) de la vacuna contra el virus del covid-19.La administrativa del centro nos dio un teléfono al que llamar para que nos atendieran. No sé cuántas veces llamamos, al final desistimos porque nadie cogía nuestras llamadas. En el centro de salud de Altsasu una persona de la Administración nos dio un correo electrónico al cual podríamos mandar nuestra solicitud para la tercera dosis.El 11 de noviembre mandamos el primer correo a vacunacion@navarra.es exponiendo la situación en la que nos encontrábamos, totalmente desinformados, con incertidumbres, etcétera. Les adjuntamos el número de historial clínico de nuestra hija para que tuvieran certeza de su situación y comprendiesen nuestra incertidumbre y preocupación.La contestación fue la siguiente: “Buenos días Oskar: Sentimos el retraso en contestar su email. En estos momentos aún no tenemos la estrategia de vacunación para las personas gran dependiente. Hay que esperar a vacunar a las personas mayores de 70 años y cuando finalice se nos indicará como seguir con los demás grupos. Nos pondremos en contacto con ustedes. Reciba un cordial saludo. Unidad de información Vacunación covid-19. Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea”.Como no nos contestaban al correo mandamos el día 15 de noviembre otro correo a citas.covid@navarra.es. Expusimos lo anteriormente escrito y nos contestaron lo siguiente el día 21: “Buenas tardes, las autoridades sanitarias, de momento, no han pautado vacuna de refuerzo para los grandes dependientes. Un saludo”.Contestamos a su respuesta el día 22, con enfado y siempre desde el respeto, porque entendíamos que Maitane, a parte de ser gran dependiente, tiene unas patologías congénitas que suponen para ella un gran riesgo vital.Al día siguiente nos llamaron desde la Administración diciéndonos que el Consejo, no sabemos qué personas o autoridades sanitarias integran el Consejo, todavía no tenía pautada la vacunación para el grupo de las personas de gran dependencia.Hablamos largo y tendido con la mujer que nos llamó, muy cordial y amable. Nos indicó que a través de la médica de cabecera o de algún especialista mandáramos o mandaran ellos un informe médico de la situación de Maitane.Primero contactamos con la médica de cabecera y redactó un informe médico de la situación de nuestra hija y lo mandó. La contestación fue la misma que nos habían hecho a nosotros.El día 15 de diciembre estuvimos hablando con la cardióloga que lleva a Maitane. Ella también entendió que debería estar ya vacunada con la tercera dosis de refuerzo y nos comentó que harían desde el equipo de Cardiología un informe médico, tal y como me pidieron desde citas de vacunación.El informe dice a grandes rasgos lo siguiente: “La paciente Maitane está afectada con una cardiopatía congénita compleja muy severa, en situación de hipertensión pulmonar, con cianosis crónica, presentando últimamente episodios de infecciones respiratorias con importante compromiso cardiorespiratorio. Por todo ello se considera paciente de alto riesgo en caso de infección por covid, por lo que consideramos claramente indicada la inoculación de la tercera dosis de la vacuna con el objetivo de disminuir el riesgo de contagio”. Este informe fue mandado el día 17 de diciembre. A 24 de diciembre hemos hablado con la sección de Cardiología y nos han comentado que no han recibido ninguna contestación.Se está vacunando a personas mayores de 70, 60, ahora van a vacunar a las personas comprendidas entre los 50 y 60, y después irán más jóvenes, etcétera. Y las personas con riesgo vital comprendidas en el grupo de Gran Dependiente, ¿para cuándo?A Maitane la vacunaron junto con nosotros por ser convivientes en enero, primera dosis, y en febrero con la segunda dosis. A casi un año de diferencia, la eficacia de las dos dosis ha caído y nos encontramos con que estamos prácticamente como antes de vacunarla, pero con mayor incidencia de contagios.Solamente pedimos para nuestra hija y demás personas que se encuentran en situaciones parecidas, que no demoren más la tercera dosis, si es que tienen pensado ponérsela. Estamos hablando de riesgo vital.