El pasado jueves vi en la Taconera a un periodista de EITB con el cámara (una cámara diminuta, comparando con las que se suelen ver; y auriculares grandes en las orejas), supongo que probando para grabar. Y hacían esta pregunta: ¿Qué le pediría al futuro presidente o presidenta de Navarra? Y me he puesto a pensar que si me preguntara a mí, que no lo hicieron, y me sorprendí a mi mismo, porque en ese momento no hubiera sabido responder a botipronto o hubiera contestado una chorrada como un piano. Cosas del directo, que dirían en la tele para tapar la tontería de turno. Todo lo que se me ocurrió resultaba imposible si era socialista la futura presidenta. Y no podía quitarme de la cabeza dos frases que lleva mi sobrino en dos camisetas: “Se me va la pinza” y “Vamos a morir”. Me entró la risa tonta. Y antes de que eso ocurra, quiero preguntarle porqué tanta inquina y mala sangre contra el euskera y por qué no aprenden los niños en la escuela el idioma de su tierra, el euskera. Somos navarros, no castellanos. No más preguntas en este momento, porque no podría contestarme sin mentir.