El auditorio de Baluarte tiene dos entradas de acceso del público, la principal por la plaza de la Constitución y la de la avenida del Ejército, frente a la entrada de la Ciudadela. Pero desde las restricciones impuestas por la pandemia se suprimió ésta última alegando motivos sanitarios, pero sin una razón clara en términos de prevención de contagios que lo justificase. En su lugar se abrió una entrada lateral, llamada "puerta nº 3", que es más angosta y obliga a los usuarios a entrar más apretados y a un espacio, como es la sala principal de audiciones, donde existen 1.568 localidades sin ninguna separación.

Eliminadas las medidas restrictivas por parte de las autoridades sanitarias, sin embargo, la dirección de Baluarte mantiene cerrado el acceso por la puerta de la avenida del Ejército. La razón de esta tozudez, aunque no lo quieran reconocer, no es otra que la de proteger al inservible bar que se halla a la izquierda justo traspasar esta entrada. Lo podrían preservar cerrando con una persiana o utilizando al personal que controla la puerta nº 3 y el que corta el paso a la altura de los baños, pero no "fastidiando y no enmendalla".

Por el acceso de la avenida del Ejército entramos los asistentes que vivimos en el barrio de San Juan, Iturrama, Ermitagaña, Mendebaldea y todos los que llegan en transporte urbano desde Barañáin, Etxabakoitz, Cizur, etcétera, que supondremos una cantidad similar a la de la entrada principal. Pero, sobre todo, es especialmente importante mantener abierta esta entrada/salida, cuando al finalizar los eventos, los asistentes tienen premura para volver a coger el bus, dado lo avanzado de la hora, en las paradas de la citada avenida.

Estamos a punto de finalizar la temporada de conciertos 22/23, y ya tenemos el programa de la próxima temporada 23/24, para la que, como es natural, promocionarán los contenidos programados para invitarnos a adquirir los abonos y entradas sueltas para la asistencia a los mismos. Yo exhorto a todos los aficionados que acuden a los eventos de Baluarte y les afecta la apertura de la entrada en cuestión a condicionar su compra a que la dirección de Baluarte cambie de actitud y se comprometa a mantenerla abierta.

¡Por favor, señores/as de Baluarte, recapaciten y reabran la entrada de la avenida del Ejército, frente a la puerta de la Ciudadela!