Es famosa la frase “cuando China despierte, temblará el mundo”. Pues bien, ahora nos encontramos con un nuevo frente abierto en el corazón de África y podríamos aplicar esa frase a ese continente ante las revueltas de Níger, tras lo sucedido en Burkina Faso y Mali, tomadas y presididas por militares que cuentan de alguna forma con el respaldo de Rusia, y por ello las proclamas prorrusas de sus ciudadanos que han convertido en un caos estas zonas provocando la evacuación de la ciudadanía blanca que residía en las mismas. 

Guinea, por su parte, también ha reconocido al nuevo gobierno militar de las anteriormente citadas. Todo ello nos hace ver que la violenta situación afectará a Europa gravemente, máxime cuando se trata de países donde la pobreza, el analfabetismo, las mafias y la división ciudadana, así como la falta de derechos humanos, causan estragos, provocando una emigración de considerables proporciones. 

Corren tiempos muy confusos, complicados, con situaciones cuya solución será muy difícil.