La tierra es como nuestra mente: necesita ser cultivada. 5 pasos para preparar la tierra para sembrar. Identifica el tipo de terreno donde vas a sembrar ya que nos va a ayudar a saber qué necesita para estar siempre en equilibrio. Hay unos que tienen facilidad para las humanidades, otros para las ciencias, otros para la música, etcétera. Elimina las malas hierbas del terreno ya que pueden entrar en conflicto con el resto de plantas por los recursos del agua. Las malas compañías pueden truncar un futuro prometedor. Si el cultivo va a estar destinado a productos de alimentación, lo ideal es prescindir de cualquier tipo de químico. Dicen que no hay alumno imposible, sino profesor incompetente. Airea la tierra antes de sembrar.

Podemos aprovechar para echar fertilizantes en la tierra. Es necesario ventilar la mente antes de plantar cualquier conocimiento (semilla). Allana el terreno tras la aireación para que la tierra presente un aspecto fino y unificado. Abona y enriquece la tierra para dejarla lista para sembrar, para ello, lo mejor es aportar al suelo materia orgánica. Estos pueden ser los últimos puntos para preparar la tierra para sembrar. Los complejos, traumas, obsesiones, rarezas, culpas, dislexias, etcétera, hay que allanarlos (tratarlos). Y por último, procurar elevar la autoestima (abonar) del alumno para que su capacidad se vea potenciada. Y sobre todo, si hay animales alrededor, poner una cerca para que no se coman los brotes cuando empiecen a crecer.