Como muchos navarros, soy osasunista casi de nacimiento. Recuerdo de pequeño cuando iba a casa de mi abuela a merendar y escuchaba a Patxi Cervantes mientras disfrutaba de unas riquísimas croquetas.

El próximo mes de enero se va a disputar la Supercopa de España en Arabia Saudí. Osasuna es uno de los participantes pese a no haber ganado ni la Liga ni la Copa. Este formato nuevo de competición fue ideado, entre otros, por Luis Rubiales. El mismo que el pasado 20 de agosto cuando fuimos campeonas del mundo desató un tsunami informativo por sus desafortunadas actuaciones. Tras este acontecimiento, Osasuna se apresuró a sacar un impecable comunicado en el que literalmente se decía: “tenemos que seguir dando pasos hacia la igualdad real y efectiva”.

Yo nunca he estado en Arabia Saudí, pero según nos cuentan los telediarios, no debe de ser el país más igualitario del mundo. 

Si es sincero aquel comunicado de Osasuna y no un simple postureo, me parecería coherente dar un paso al frente y no jugar esa pseudo competición deportiva. Que vayan el Madrid, el Barça y el Atleti. 

Para mí, como osasunista, ese gesto tendría muchísimo más valor que la posibilidad de optar a un título. Y además ganaríamos simpatizantes por todo el mundo. Eso sí sería ser más que un club. ¿Se imaginan a Patxi Cervantes narrando desde Arabia Saudí?

Aúpa Osasuna en Primera, Segunda o Tercera. En Arabia, me es indiferente.