Pues sí, Jagoba, te tengo que pedir perdón. No pude despedirme de ti el día del Villarreal. Mis obligaciones como delegado de La Única Fútbol Taldea me lo impidieron. Teníamos una comida y había que entregar las placas correspondientes a algunas estrellas del equipo. 

El señor Tebas también tiene algo de culpa. Has sido un gran entrenador para Osasuna. Nos has llevado a otra final de Copa y también a Europa, ¡aunque a veces te costaba mucho hacer los cambios! ¡No te enfades!

No tuvimos suerte en las dos competiciones, pero que nos quiten lo bailao.

Que te vaya muy bien en el Mallorca. Seguramente que tarde o temprano volverás por aquí y, si es así, pásate algún domingo por la mañana por Old Trafford, en el barrio de San Jorge, y no sdas alguna táctica para los partidos, y de paso te quedas con nosotros a almorzar. ¡Ah! Por cierto, si vienes por San Fermín, estás invitado a lo que quieras en La Única. 

Agur, Jagoba! Eskerrik asko!