Arrasate ya es leyenda

Aunque la gran mayoría del osasunismo sería capaz de recitar de memoria los hitos de Osasuna con Jagoba Arrasate al frente de las operaciones, ahí va nuestro resumen con los principales registros alcanzados por los rojillos en los seis años y 256 partidos del vizcaíno en su banquillo: un ascenso a la máxima categoría como campeón de Segunda en su primer curso como entrenador del conjunto navarro, cinco permanencias holgadas y consecutivas en Primera, la clasificación para la segunda final de Copa de la historia del club, el regreso a Europa 16 años después de la última vez (a pesar de que la experiencia en Conference resulta tan efimera como una eliminatoria previa contra el Brujas, a la postre semifinalista) y la primera participación de Osasuna en la Supercopa de España.

Pero más allá de todo eso, Arrasate ha conseguido en sus seis temporadas como técnico de Osasuna recuperar la conexión entre equipo y afición y ganarse el cariño y el respeto de una hinchada que el pasado sábado le demostró su amor en una despedida que provocó el llanto del entrenador y también el de sus ayudantes, Bittor Alkiza y Sergi Pérez, que también se van con él.

A Arrasate ya le esperan en Mallorca, porque, aunque no hay nada oficial y en el mundo del fútbol todo puede cambiar o torcerse en un momento, todo apunta a su fichaje por el cuadro bermellón para las tres próximas temporadas, relevando de esta forma en el cargo a un Javier Aguirre que le ha puesto el listón muy alto, como él lo deja en Osasuna, de donde se marcha haciendo un alegato de palabra en pro de la cantera, es decir, de Tajonar, un discurso apoyado en hechos. Y es que hasta 22 futbolistas procedentes del Promesas han debutado con el primer equipo rojillo en los seis cursos de Arrasate como entrenador, cifra a la que hay que añadir la consolidación de otro canterano, Jesús Areso, que no pasó por el Promesas, pero al que también ha dado la alternativa el preparador de Berriatua.