Los máximos responsables de Osasuna, presidente, dirección general y dirección deportiva, afrontan horas definitivas para la elección del próximo entrenador. La toma de decisión puede ser inminente para que, en la misma medida, se ponga en marcha la configuración del nuevo proyecto, con el nuevo entrenador. La decisión puede ser cuestión de horas entre otras cosas porque empujan las circunstancias de alrededor. Osasuna maneja dos candidatos firmes, Rubi y Vicente Moreno, pero el primero está considerando la opción de enrolarse en el Almería como pieza clave para el ascenso a Primera. Si es así, Vicente Moreno, el otro entrenador que agrada y del que se tienen magníficas referencias -algunas directas porque tuvo a sus órdenes a Ante Budimir en su etapa en el Mallorca-, es algo más que un candidato, si no la primera y más firme opción.

La situación de Rubi con el Almería, su último equipo –en esto hay coincidencia en los antecedentes con Vicente Moreno, que estuvo también al frente del conjunto andaluz esta temporada que ha terminado–, es difícil porque se trata de la llamada de una entidad que tiene depositada fe ciega en él y que, además, dispone de poderío económico como para plantear una oferta poderosa. Turki Al Sheikh, el propietario del Almería, quiere contar de nuevo con un entrenador que le mostró que es un hombre de garantías y que, además, ha respondido. En el primer año del actual mandatario en el club almeriense, el presupuesto llegó a ser de 20 millones. En la campaña del ascenso (2021-22) fue de 43 millones de euros y en la 2022-23 se aprobó un presupuesto de 89 millones de euros, campaña en la que se consiguió la permanencia en la última jornada -estos tres últimos cursos con Rubi en el equipo-.

En el mes de diciembre, se aprobó un presupuesto de 90 millones de euros, el mayor de toda su historia. Ahora, Turki Al Seikh pulsa de nuevo la tecla del último técnico de los éxitos y, según los medios almerienses, el esfuerzo económico para el retorno de Rubi va a ser considerable porque se busca un ascenso inmediato. Un factor que se cruza en el interés de Osasuna que, por otra parte, presenta un proyecto en Primera y con un equipo consolidado en la máxima categoría. El CEO del Almería, Mohamed El Assy, ha afirmado este fin de semana que van a tomar decisiones inminentes sobre el entrenador. “Es muy posible que la próxima semana ya lo hayamos fichado. Acertar es muy importante y queremos que, cuanto antes, se ponga a trabajar para configurar la plantilla”, ha indicado.

Vicente Moreno vivió su última experiencia en la Liga española en las filas del Almería, esta misma temporada. El entrenador valenciano sólo resistió siete jornadas, en las que sumó dos empates, aunque quedó claro que los problemas del conjunto andaluz iban a trascender al inquilino del banquillo –el Almería ha tenido esta temporada cuatro entrenadores porque detrás de Moreno llegaron Lasarte (técnico del filial), Gaizka Garitano y Pepe Mel–. Vicente Moreno, que tiene pasado como jugador en el fútbol profesional en las filas del Xerez, es un hombre con experiencia en los banquillos que tiene a sus espaldas tres ascensos, dos a ellos a Primera División con Mallorca –lo hizo desde Segunda B– y Espanyol –el otro ascenso fue de Segunda B a Segunda con el Nástic–. A Vicente Moreno se le ha asignado el interés de clubes como Granada, Tenerife –equipos de Segunda– y Las Palmas -que se ha quedado sin García Pimienta-

La dirección deportiva ha trasmitido a los técnicos la idiosincrasia de Osasuna y, por supuesto, que hay una plantilla consolidada y con contratos en vigor, y que las posibilidades económicas del club son limitadas en cuanto a recursos económicos. Las respuestas de los dos entrenadores –los últimos en el casting– han sido satisfactorias.