Al respecto del artículo publicado en DIARIO DE NOTICIAS el día 1 del presente mes de diciembre en la última página, Cómo evitar que tu perro no se asuste con los fuegos artificiales estas Navidades, me pregunto cómo evitar que tu perro no vaya atado sin dueño y ataque a las personas cuando vayan paseando tranquilas.

Voy a relatar lo que me ocurrió el pasado día 28 de octubre cuando iba paseando con dos amigas y nos encontramos con una perra suelta sin dueño y no llevaba collar. Empezó a molestarnos y decidimos dar la vuelta, sin darnos cuenta vino corriendo y me atacó por la espalda, me pegó en la pierna izquierda y caí al suelo, me pegué en la cabeza, en la espalda y el tobillo me dolía. En Urgencias, por suerte, me dijeron que no tenía ninguna rotura de huesos. Al día de hoy la espalda la tengo bastante bien pero el tobillo me duele y no lo tengo bien. Nos pueden gustar los perros y quererlos pero ¿qué pasa con las personas mayores? ¿no tenemos derecho a vivir con tranquilidad?

Vivimos en una sociedad en la que los animales tienen más derecho que las personas y sé que con esta frase me vais a poner a parir, pero a estas alturas de mi vida no me importa nada.