Montaje televisivo, político, comercial o como lo quieras llamar, que siempre te quedarás corto. Pero qué guerra ni niño muerto. La guerra existe y existirá mientras el ser humano esté en este perro mundo, perdón a los perros. Formas de hablar. Guerra y negocio son exactamente iguales. Y ahora más que nunca. Todo lo demás es cuento del malo, de miedo y más miedo, que significa terror, porque la guerra no es como antes. Ahora se resume en amenazar, y si es preciso dar, con las armas nucleares y se acabó. No hace falta darle más vueltas y las fábricas de tanques, misiles y toda la parafernalia militar se reduce a eso: apretar un botón. Ni rearme ni historias para no dormir.

Todo ese dinero debe ir destinado para educación y sanidad, que sirve para intentar ser y vivir mejor, mientras vivamos gracias a que no aprieten el botón. Muy sencillo.