or supuesto da mucha pena cuando un deportista se lesiona y tiene que pasar varios meses fuera de su deporte y alejado de lo que más le gusta. Si esa lesión viene tras ni siquiera haberse casi recuperado de una previa también muy larga pues te da más pena aún, hasta congoja, con lo que solo se le puede mandar al Chimmy Ávila mucho ánimo y a Osasuna que podamos encontrar una alternativa al juego del argentino. Dicho eso, es solo una lesión. Y deportiva. Vamos, que a ver si entre todos logramos no convertir este nuevo percance en una especie de reality show, como durante muchos momentos fue la anterior. Entiendo que vivimos en 2020, en plena era de la información al instante y del espectáculo y que medios -incluido este- y equipos y aficionados vivimos todos en una especie de frenesí y en nuestra burbuja particular cada uno con su tara, pero eso: es una lesión, no ha muerto nadie, no pasa nada tampoco si pasamos una semana sin saber si el Chimy ya gatea, ya pisa, ya mueve o todo esto, porque se acaba convirtiendo casi en más suplicio que el propio suplicio que pasa el chaval. Así que a ver si esta vez lo conseguimos y, sin perder de vista a este y otros lesionados y lesionadas, nos centramos en lo que tenemos. Hoy estreno en Cádiz, por ejemplo, al mismo tiempo que en Madrid y en cuatro pistas diferentes se disputa -en directo por Teledeporte- el Campeonato de España de Atletismo absoluto, con varias navarras y navarros -todos ellos amateurs, pero con dedicación diaria a su deporte- en liza y aspirando a medallas: la excepcional Maitane Melero -ha sacado medalla en los 9 nacionales que ha corrido desde 2017 ya sea al aire libre o pista cubierta, en 3.000, 5.000 y 10.000-, Nerea Bermejo, June Kintana, Izaskun Turrillas, Laila Lacuey, Asier Martínez, Nico Quijera, Adrián Vallés o Iker Alfonso. Por fin, un gran fin de semana de atletismo.