avarra Suma de Pamplona, el Ayuntamiento en definitiva, ha instalado cuatro botellas metálicas grandes en cuatro puntos distintos de la ciudad en los que se hace botellón, imagino que para que los jóvenes que lo hacen se conciencien de lo negativo que es el botellón, según la campaña para "padres, barrenderos, bares y vecinos". Yo alucino. Los chavales y chavalas van donde van los chavales y chavalas y si los bares para ciertas edades son prohibitivos van a seguir juntándose para hacer botellón así les pongan mil botellas gigantes. Es tirar el dinero e insultar a la inteligencia. El problema del botellón no es el problema del botellón. Es el problema del alcohol ingerido en cantidades industriales desde muy jóvenes, ya sea en bares, calles o parques o bajeras en una sociedad que no solo permite y alienta esto sino que se sustenta en el consumo de esta sustancia desde un punto de vista social, cultural, económico y vital. Somos una sociedad que tiene en el alcohol un punto de fuga y de ocio obvio y ahí están los datos para corroborarlo: la comunidad en la que los jóvenes más beben. Ése es el problema, no el botellón, que no deja de ser una consecuencia que claro que es negativa en determinados puntos y para determinados sectores pero que es el resultado claro de que la juventud prefiere el aire libre a los bares, al menos hasta cierta edad. Y eso no sé yo si con 4 botellas gigantes se combate o es una broma de mal gusto, amén de que este es un trabajo de toda la sociedad y de todas las administraciones. El alcohol sigue siendo la droga que más problemas genera en cuanto a dependencias, violencia, enfermedades, accidentes, dramas, etc, etc. Con mucho. Pues bien, aquí el problema es dónde se consume, no el hecho de que se haga desde tan temprana edad y en esas cantidades, lo que no es sino una copia de lo que hacen sus mayores y los mayores de esos mayores.