¿Amancio Ortega, el de Zara, es bueno o malo? Ha donado un montón de dinero (se habla de más de 300 millones) en equipos de diagnóstico y maquinaria avanzada. Y a la gente de Podemos no le parece bien. Hay que ver cómo son. Pablo Iglesias ha dicho que no tendrían que aceptarse tales donaciones (limosnas, las ha llamado) porque la sanidad pública se debe financiar con los impuestos, dando a entender que Inditex elude pagar lo que le correspondería. ¿Tú qué piensas? ¿Hay que admirar a Ortega o hay que odiarle? Qué lío. ¿Crees que no elude el pago de gran parte de sus impuestos? Yo creo que sí lo hace. Cómo soy. De hecho, creo que lo hace muy muy bien. O sea, asesorado por expertos (ya sabes). Alguien ha puesto el ejemplo del restaurante: dejas de pagar los ciento ochenta euros de la cuenta y al irte sueltas una propina de veinte euros para los camareros. Muchos tendemos a pensar que es muy generoso al dejar una propina tan alta a unos pobres camareros, gente humilde en su mayoría. Al pueblo llano nos fascinan los ricos: los ricos y los reyes: sus lujos, sus mansiones. El periódico más vendido en este país (con mucha diferencia) es el Hola, por algo será. Un famoso locutor de la Cope ha salido a defender el noble gesto de Ortega y se ha puesto a insultar a los de Podemos. Escucha, les ha llamado “panda de bobos, estúpidos, fanáticos, parásitos, demagogos e irresponsables”. Y luego le ha preguntado a Pablo Iglesias por qué no donó el dinero que le dio el banco (en referencia al préstamo hipotecario que pidió para pagar su casa). Este país es de traca. ¿Está bien que lo sea? ¡Yo qué sé! A lo mejor sí. Respecto a lo de Ortega, no lo tengo claro. Una parte de la gente a la que quiero piensa una cosa y otra parte piensa lo contrario. De lo que sí estoy seguro es de que si yo pago entre un 15% y un 20% de mis ingresos en impuestos, el gran Ortega no paga ni la mitad. Qué tío. Es decir, qué lío.