Quienes hemos conocidos las demoledoras consecuencias de las cláusulas suelo (pagar 500 en lugar de 300 de cuota hipotecaria mes a mes, más de mil euros anuales) y de todos los abusos de la banca traducidos en desahucios y situaciones familiares de llorar, quienes hemos sabido que el que no tuvo apoyo familiar porque vino de fuera contó al menos con asociaciones como la PAH que pelearon a cara de perro con los bancos, quienes supimos que además de los interés fijos fuera de euribor se aplicaron intereses de demora desproporcionados y la posibilidad de que te ejecutasen la hipoteca (la hecatombe) por fallar dos veces en el pago (la escasísima ley estatal de hipotecas del PP la ha aumentado a tres) en un contrato a 30 años (una verdadera locura), sabemos que la última sentencia del juzgado de lo Mercantil que condena a 40 entidades financieras en representación de 15.000 consumidores supone un paso más. Ya el Supremo en mayo de 2013 dictó un primer fallo donde declaraba abusiva y nula la cláusula -trampa por entender que no se informó suficientemente al consumidor en la póliza del préstamo hipotecario-. Sin embargo, determinó que se aplicase a partir del fallo. Los bancos se hicieron los suecos y al no declararse ilegal este requisito se agarraron a la posibilidad de que sus clientes se avinieran a un acuerdo o trasladaran la pelea al juzgado, caso a caso, para demostrar que no supieron lo que firmaron. En el caso de Navarra, de momento la Audiencia provincial está resolviendo los casos de forma positiva (cobro desde 2013) para los perjudicados. La esperanza final está puesta ahora en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que fallará el próximo 26 de abril sobre la retroactividad total o no de una cláusula declarada nula. Vamos, que se devuelvan TODAS las cantidades cobradas de más desde que empezó a aplicarse el suelo. El informe previo de la Comisión Europea ya ha adelantado que si la cláusula es nula (indiscutible) lo es desde siempre, y que la decisión del Supremo se opone al derecho comunitario. En este procedimiento el Gobierno estatal se ha puesto del lado de las entidades financieras, denuncia Ausbanc. La confianza ciega en los bancos se ha terminado. También en algunos gobiernos.