La temporada invernal ha llegado a Navarra, trayendo consigo temperaturas más bajas. Aproximadamente el 60% del gasto energético de nuestros inmuebles se destina a mantenerlos a una temperatura cálida y confortable. Por tanto, a medida que las temperaturas descienden, es esencial asegurarse de que nuestros hogares están listos para hacer frente al frío de manera eficiente y sostenible. Quisiera compartir algunos consejos para lograr esa perfecta aclimatación de manera ecoeficiente durante los meses más fríos del año, evitando de paso un consumo excesivo de energía y reforzando nuestro compromiso con la sostenibilidad.

El primer paso hacia un invierno eficiente es garantizar que nuestras ventanas cumplan con los estándares de aislamiento necesarios. Suele sorprender el dato de que, cerca del 25% del calor de nuestros hogares se escapa a través de ventanas inadecuadas. Para evitar ese derroche de energía, debemos optar por ventanas estancas con lo que evitaremos consumos adicionales de calefacción y reduciremos las fugas de calor. En definitiva, resulta fundamental contar con un buen sellado.

Asimismo, es importante elegir un acristalamiento eficiente, no solo para ahorrar energía, sino también para reducir las emisiones de CO2. Un mayor espacio de las cámaras del vidrio proporciona un mejor aislamiento, disminuyendo así la necesidad de calefacción. Por otro lado, el uso de gas argón en el espacio entre los cristales y vidrios bajo-emisivos puede mejorar significativamente el aislamiento térmico.

La elección del materiales ecoamigables para los marcos de las ventanas también es importante. Tanto el aluminio como la madera son excelentes opciones para el aislamiento térmico, y su elección contribuye a la reducción de la huella de carbono de tu hogar.

Junto a las medidas y acciones que acabamos de mencionar, la elección de un sistema de calefacción eficiente y sostenible resulta clave para reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2. La aerotermia, por ejemplo, aprovecha la energía del aire exterior para calentar nuestros hogares de manera eficiente. La instalación de paneles solares, igualmente, nos permitirá aprovechar la energía del sol para calefacción y electricidad, lo que se traducirá en un ahorro energético considerable. En este punto hay que insistir en la necesidad de ajustar el termostato para mantener la temperatura entre 19 y 21 grados, no solo para ahorrar en la factura, sino también para reducir las emisiones de carbono. Una temperatura más alta no solo aumentará el consumo de energía, sino que también puede afectar negativamente a la salud y calidad de sueño.

Siguiendo en la línea de lo expuesto, la luz solar es una fuente de calor natural que puede ayudarnos a mantener nuestros espacios cálidos. Es importante aprovechar la luz del día subiendo las persianas para permitir que la luz solar entre y caliente los espacios, así como ventilar la casa en las horas más cálidas del día para evitar la entrada de aire frío. Al mismo tiempo, sería interesante compartir con el resto de la comunidad la importancia del aislamiento de fachadas como paso decisivo para asegurar la conservación de la energía y la reducción del consumo de calefacción. En la actualidad, la política de subvenciones para este tipo de obras hace posible en Navarra que la inversión se rentabilice en un plazo muy corto de tiempo. Porque el aislamiento de fachadas, tanto interior como exterior, juega un papel crucial en la conservación de la energía y en la lucha contra el cambio climático. Cada mejora, por consiguiente, en el aislamiento reduce la cantidad de energía necesaria para mantener una temperatura cómoda en el interior de nuestros hogares.

Como conclusión, me gustaría insistir en que al adoptar las prácticas que acabamos de enumerar, no solo reducirás tu consumo de energía y ahorrarás en costos de calefacción, sino que también contribuirás significativamente a la lucha contra el cambio climático. Precisamente, los arquitectos técnicos somos profesionales comprometidos con la promoción de soluciones ecoeficientes y sostenibles para nuestros hogares, garantizando un futuro más cálido y confortable para todos mientras trabajamos juntos para reducir nuestra huella de carbono. ¡Afrontemos juntos el invierno con responsabilidad, conciencia medioambiental y un compromiso real en la lucha contra el cambio climático!

*El autor es presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Navarra