Tras nuestra carta denuncia publicada el día 21 y la respuesta de la Federación Navarra de Natación (FNN) publicada el día 27, lamentamos que la Federación haya rechazado reunirse con nosotros para aclarar esta situación y que en cambio haya salido a los medios con apreciaciones y argumentaciones de las que discrepamos profundamente y que nos vemos obligados a contestar:
Dice la Federación que en sus competiciones se aplican sus reglamentos, sin distinción alguna para nadadores con discapacidad. Los Juegos Deportivos de Navarra (JDN) no son propiedad de la Federación. Es el Instituto Navarro del Deporte (IND) quien los promueve, regula y financia. Es decir, dinero público. La normativa de los JDN, art. 3.b habla de “Favorecer una actividad deportiva inclusiva sin discriminar a los/las participantes por: razón de sexo, etnia, ideología, diversidad funcional o cognitiva...”. La cláusula decimoprimera dice “...se deberá permitir y fomentar la participación de escolares sin excepción, contemplando todas aquellas medidas que fomenten la integración de escolares que tengan alguna discapacidad tanto si precisan de alguna adaptación como si no...”.
Por tanto, cuando la Federación aplica su propio reglamento a rajatabla y descalifica a un deportista por motivos asociados a su discapacidad, está incumpliendo la normativa de los propios Juegos Deportivos de Navarra.
Dice la Federación que apoya y seguirá apoyando la natación inclusiva. Nos consta que toda la comunidad de la natación adaptada opina lo contrario y que llevan años intentando revertir esta situación.
Sirva este caso ejemplo: Reglamento de la FNN, art. 4.1.- “Se impondrá una multa de 6 € a cada nadador/a que sin tener acreditada la marca mínima, no consiga igualar o mejorar dicha marca”. Esto se traduce en que un nadador navarro campeón de España de natación adaptada, por no poder alcanzar la mínima exigida a nadadores sin discapacidad para participar en una competición de la FNN debe asumir una penalización económica antes incluso de tirarse a la piscina. Es un ejemplo real, se está aplicando aquí y ahora. ¿Es eso favorecer la natación inclusiva? ¿Es ético? ¿Es legal?
Nos indigna especialmente que la Federación en su respuesta intente desviar la responsabilidad de su actuación a los técnicos del club donde nada Iñaki. Les acusa de no informar de la normativa a la familia (absolutamente falso) y de no realizar una reclamación oficial, y por tanto asumir de manera directa la validez de la descalificación. No explica que, según su reglamento, para hacer una reclamación hay que depositar una fianza de 100€ que no se devuelven si la reclamación no es aceptada. Y que quien tenía que resolver la reclamación era la misma persona que había tomado semejante decisión. ¿Quién querían Uds. exactamente que donara a la Federación 200€, la familia o el club?
Tenemos mucho que agradecer a las personas que han apoyado a nuestro hijo y a otros deportistas con discapacidad a perseverar en el esfuerzo y no rendirse en un mundo competitivo que a veces les atropella. Integrar personas con y sin discapacidad, o mejor dicho con distintas capacidades, en un mismo deporte, en un mismo equipo, en una misma competición es el camino. Hacerlo requiere un esfuerzo adicional pero merece la pena. El club en el que nada Iñaki así lo ha entendido y otros van siguiendo el camino.
Solo pedimos y esperamos que este cambio cale también en la Federación Navarra de Natación, bien por propio convencimiento o bien por la supervisión de las entidades públicas que la subvencionan y hacen posible.
Por último, queremos agradecer públicamente a todas las personas que en estos últimos días nos han mostrado su apoyo. Hacen que todo sea un poco menos difícil.