Las instalaciones deportivas municipales son una joya a cuidar y mimar por parte de todas nuestras instituciones, y por ende, también por toda la ciudadanía. Contar con una instalación deportiva cuidada y viva supone salud y bienestar en mayúsculas, un gran muro de contención para evitar males mayores. Nosotros lo llamamos promoción de la salud y además de los múltiples beneficios que ofrece para la ciudadanía, supone un ahorro a largo plazo en cuanto a gasto de recursos en nuestra querida y tan valorada sanidad pública. Además, son un atractivo para posibilitar que la juventud permanezca en los municipios y se minimice la despoblación. En definitiva, son un valor añadido importante para potenciar la salud, la vida social, deportiva y cultural en los municipios navarros.
En estos últimos años, las delegadas de CCOO y sus respectivas plantillas nos han transmitido su preocupación dada la situación tan compleja de viabilidad, impagos de facturas energéticas, amenazas de ERTEs temporales y retrasos en nóminas que estamos detectando en varias instalaciones deportivas y piscinas de diferentes municipios de Navarra. Por todo ello, creemos necesario que hay que abordar esta problemática de la mejor manera posible para que nuestras instalaciones sean viables.
Desde CCOO tenemos una propuesta clara: apostar por la gestión directa de las instalaciones deportivas allí donde se pueda y, desde esa base, conseguir pliegos dignos, con revisiones presupuestarias cuando sea necesario. Esta es la manera de proteger a las personas trabajadoras del sector, sacando de esta ecuación de interés colectivo a entidades privadas que gestionan instalaciones con la única motivación de engrosar sus beneficios particulares.
Pero también es necesario avanzar en otras medidas de carácter urgente. Creemos que el Gobierno de Navarra también debe entender el papel estratégico de las instalaciones deportivas y facilitar la viabilidad de estas siempre y cuando se garantice el mantenimiento del empleo en el sector. En concreto, el Instituto Navarro del Deporte debe poner más recursos en las localidades en las que aún no se han impulsado actividades e instalaciones deportivas. Por último, desde las entidades públicas se debe emprender un plan de viabilidad para recuperar la gestión directa de estas instalaciones.
Es hora de ponerse manos a la obra y no mirar para otro lado como lleva haciendo Gobierno de Navarra y algunos municipios desde hace años. Sabemos que es posible y muy necesario mejorar las condiciones del sector, pero la pelota está en manos de las administraciones y de las empresas gestoras de estas instalaciones.
En su mano está no tener que repetir los bloqueos en las negociaciones de los derechos de estas plantillas, cuestión que se repite con más frecuencia de la que debería y que es un síntoma más de la falta de apoyo de las instituciones públicas a un bien tan necesario como son las instalaciones deportivas.
Desde estas líneas hacemos un llamamiento al Gobierno de Navarra, a la Federación Navarra de Municipios y Concejos y al conjunto de los ayuntamientos para que pongan en valor este bien común y hagan una apuesta decidida por este sector.
Este año caduca el convenio sectorial. Por ello, desde el sindicato estamos dispuestos a trabajar desde ya para conciliar los intereses de los usuarios de las instalaciones deportivas, las personas trabajadoras y el interés de los pueblos y ciudades por mantener las instalaciones de calidad que la ciudadanía se merece.
El autor es responsable del sector de Gestión Deportiva en CCOO