Mediante estas líneas y a colación de la rueda de prensa del pasado 9 de junio de 2025 por el Gobierno de Navarra anunciando la nueva campaña estival contra incendios forestales, se pretende informar sobre la situación que sufren parte de los trabajadores y trabajadoras del dispositivo y del mismo modo, el propio servicio.

En primer lugar, habría que explicar de forma breve cómo se compone el operativo de verano. Por un lado, se encuentran los bomberos y bomberas ordinarios que desempeñan el trabajo conocido por todos y todas durante todo el año, en sus respectivos parques de toda Navarra. Dado que Bomberos de Navarra cuenta con las competencias de fuegos forestales, esta plantilla ordinaria se ve reforzada en dos épocas del año por auxiliares. Personal que se dedica principalmente a la extinción de fuegos forestales y labores de apoyo, los conocidos como bomberos forestales. Parte de este grupo realiza su trabajo desde enero hasta octubre, unas 42 personas y en los meses de verano se refuerza la plantilla con otras 117 personas, para llegar así a las 159.

Es en este último colectivo, el personal que trabaja solo en verano es donde nos encontramos los firmantes de este documento. Ni Función Pública, ni Bomberos de Navarra han mostrado ningún mínimo interés durante los últimos años por ampliar los días de contrato a este grupo, ofreciendo contratos que permitan a sus trabajadores/as que este trabajo sea su único sustento. Pudiendo ampliar los trabajos y funciones que realizamos a otros periodos y ámbitos, debate el cual ahora no nos ocupa. Asumiendo que es un trabajo temporal, de menos de cuatro meses, con lo que ello conlleva, queremos denunciar las siguientes situaciones que llevamos sufriendo en las últimas campañas.

Por un lado, debemos mencionar que este puesto de trabajo, al igual que otros de la Administración Pública, se ha visto afectado por un proceso de estabilización y parte de las 117 personas que trabajan en verano han logrado consolidar su plaza. Siendo un mero parche, ya que al ofrecer un trabajo precario de solo 4 meses, estas plazas están siendo avocadas a la excedencia. Mencionar también que muchos de los aquí firmantes contaban con experiencia laboral de dos, tres o más campañas y han quedado fuera de este proceso. Rescindiendo sus contratos y avocados a participar desde cero en nuevos procesos selectivos, sin contar para nada su experiencia laboral como méritos en estos nuevos procesos.

Procesos que son desorbitados para un trabajo de tan corta duración y de igual manera están siendo desacertados; en forma y manera durante las últimas convocatorias. El pasado treinta de mayo con temperaturas superiores a los treinta grados, se celebraron pruebas físicas para confeccionar una nueva lista de aspirantes a este puesto de trabajo. Varios de los aspirantes terminaron hospitalizados, algunos de ellos llegando a ser ingresados. Fue tal la chapuza que Bomberos de Navarra se vio obligado a aplazar las pruebas, no quedaban más ambulancias disponibles.

De la misma forma se quiere denunciar la forma y manera en la cual se están realizando las contrataciones. Se espera hasta escasos días antes para hacer llamamientos y contrataciones, perdiendo en muchos casos días de contrato y no sabiendo si vas a obtener un contrato de trabajo o no. Con todo lo que ello conlleva en la planificación de la vida personal; incertidumbre e intranquilidad. A todo esto hay que sumarle las llamadas sin respuesta y nula atención institucional (Función Pública, Bomberos de Navarra y sindicatos) ante dudas laborales fundamentales, las personas afectadas se ven obligadas a realizar múltiples llamadas sin obtener respuestas claras. Se echan balones fuera unos a otros y no hay interlocutores responsables.

Por poner un ejemplo, a día de hoy y con la campaña ya comenzada todavía quedan 30 plazas de trabajo sin adjudicar, un 25% del personal que trabaja en verano. Teniendo en estos mismos momentos trabajando a brigadas incompletas con los riesgos que ello conlleva.

Destacar que esta precariedad y la corta duración de los contratos hacen que muchas personas decidan dejar este empleo por otras oportunidades laborales, lo cual crea una plantilla muy inestable. De este modo, todas las campañas nos encontramos con brigadas formadas por personal sin ninguna experiencia con el riesgo que ello supone. Además, estas brigadas sin experiencia siempre van a ocupar los parques del sur de Navarra, relegados a los contratos que nadie quiere y quedan libres. Pudiendo juntarse en el mismo parque varias brigadas sin ninguna experiencia. Recordemos que en este puesto de trabajo hay que enfrentarse a situaciones de riesgo que requieren de rapidez y acierto, conducir camiones, o trabajar con procedimientos que se asimilan a través de la experiencia laboral de años.

Por las razones expuestas queremos denunciar la precariedad estructural del servicio; mala gestión, abandono institucional y condiciones indignas.

Todo esto no es solo una cuestión laboral. Es un problema de modelo, de respeto institucional y de responsabilidad social. Exigimos a la Dirección General de Función Pública, a Bomberos de Navarra y a los sindicatos implicados que tomen cartas en el asunto. No podemos seguir sosteniendo un servicio esencial como este bajo condiciones tan inestables, incoherentes e injustas. Lo que se pone en juego no es solo el futuro de los trabajadores, sino la calidad y seguridad del servicio de emergencias de Navarra.

Firman este artículo: Ibai Zenoz Berasategi, Ugaitz Tollar Villanurva, Aitor Gonzalez de Zarate Ordoño, Asier Gordo Caño, Francisco Verdejo Arceiz, Oier Txibite Azkona, Amets Garrues Puñal, Daniel Pérez Reinares,⁠Josu Sola Belloso, Héctor Barandika Ortiz de Zárate, Oihane De los Ojos Ibarguren, Marcos Prol Martín-Ambrosio, Jon Iriarte Martín, Jon Ugarte Zuazo, Xoan Agustín Gómez Calvo, Miren Goñi Aramendía, Mikel Ozkoidi Martínez, Mikel Apilanez Urbieta, Aitor Mauleón Muñoz, Pablo Sada Marín, Aitor Palacios Planillo, Iker Zilbeti Muniáin, Iñigo Martínez Díaz de Cerio, Iñigo Ezkurdia Gutiérrez, Sergio Chasco Pilar, Daniel Ramos Ruiz, Aitor Lorenzo Dubrot, Darío Tuñón Chueca y Ander Bengoetxea Arruti Auxiliares de bomberos y bomberas