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La carta del día

La visita de unos reyes, las vacaciones de una princesa

Debe llegar un momento en el que seamos capaces de romper este hilo que nos une a lo peor de nuestro pasado

La visita de unos reyes, las vacaciones de una princesaArchivo

Los próximos días vamos a sufrir una visita no deseada por una parte de la ciudadanía. Vienen los reyes, parece ser que a presentarnos a su heredera. Una visita en la que vamos a tener que soportar el mismo y rancio teatro de la monarquía, actos de vasallaje, besamanos incluido.

Y es que la monarquía, esta monarquía, es un puro teatro en las formas y un fraude en el fondo. Un teatro donde veremos ejemplos bochornosos de ensalzamiento de la figura del rey, los mismos que tuvimos que aguantar con el huido a Abu Dabi, y ya sabemos cómo acabó.

Vienen a presentarnos a una heredera que, por cierto, se toma unos días de vacaciones y se salta sus obligaciones escolares, y eso que tiene que aplicarse para aprobar en ocho meses toda una carrera militar. Que nos expliquen en base a qué criterio es necesario saber pilotar un helicóptero o pasar nadando un río con fusil y mochila a cuestas para ejercer la jefatura del Estado. Hasta aquí el teatro de la monarquía.

El fondo de la cuestión se vincula al hecho de que la heredera que nos presentan y sus ¿estudios militares?, la parafernalia que les rodea, representa una monarquía vinculada a los proyectos más reaccionarios para España del último siglo.

Leonor, en la cabina del avión de enseñanza PC 21 “Pilatus” durante su ingreso en la Academia General del Aire y del Espacio de San Javier (Murcia).

Esta monarquía, una anomalía democrática avanzado ya el siglo XXI, es un fraude por su doble origen. Por una parte, por ser sucesora del dictador, y por otra, el de un trágala que supuso el hecho de que en el referéndum de 1978 nos impusieron en el texto constitucional esta monarquía, o todo o nada.

Nos presentan, en la persona de la heredera, la vieja figura del rey soldado, ligado a un modelo que viene del viejo Cánovas del Castillo, por cierto, nombre de la fundación del PP que mantenía que la esencia de España era la monarquía y el catolicismo con un monarca, el rey soldado, cuya figura se quiere mantener inalterable.

Un monarca, el actual Felipe VI, que no ha dado un solo paso para cambiar; un monarca que dijo renunciar a la herencia del huido de Abu Dabi cuando la ciudadanía nos enteramos, no cuando él lo supo; un monarca que no ha renunciado a la inviolabilidad que le otorga la Constitución, que mantiene excelentes relaciones con los medios políticos, sociales y de comunicación más a la derecha de este país, medios dedicados al bulo y la difamación incluidos.

Debe llegar un momento en el que seamos capaces de romper este hilo que nos une a lo peor de nuestro pasado, desmontar el proyecto de Cánovas con un referéndum. Un momento en el que nos podamos sentir plenamente ciudadanas y ciudadanos sin vincular la jefatura del Estado a una familia.

Ese momento tarde lo que tarde llegará, y mientras tanto la republicana estará en nuestras calles y plazas ondeando libertad.

* Javier de Miguel Sáenz, Ane Sánchez Jiménez, Paco Jiménez Gómez Miembros de la Junta Republicana de Izquierdas de Navarra