pamplona. Roberto (Chantada-Lugo, 25-1-1979) confía plenamente en sus cualidades como portero. Por ello, a pesar de no haber jugado este año más que los partidos de Copa y el último encuentro de Liga contra el Espanyol, no le preocupan las noticias sobre el fichaje del portero Asier Riesgo por parte de Osasuna. Está convencido de que puede ser el guardameta titular del equipo rojillo de la próxima temporada. Así lo expresó en su conferencia de prensa de ayer en Tajonar.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
Soy una persona ganadora y, por eso, cada día que sale el sol soy optimista y pienso en positivo. Vengo todos los días con la misma ilusión y ahora tengo que aprovechar los partidos que me alinean. Es cierto que resulta un poco triste porque he tenido que esperar muchísimo para jugar. En estos últimos partidos los futbolistas pueden tener más que perder que ganar, porque son situaciones límites, pero como tengo plena confianza en mí mismo, sabía que iba a hacerlo bien. Me hubiese gustado dejar la portería a cero. No lo pude cumplir, pero estoy muy satisfecho con mi trabajo.
¿Ha pensado en algún momento arrojar la toalla?
Eso jamás. Soy un profesional y en todos los sitios en los que he estado he trabajado a muerte. Me da la sensación de que cada partido que debo jugar tengo que demostrar algo a alguien y eso es un poco triste porque soy un portero que sabe los puntos que puede dar a un equipo y yo estoy convencido de que a lo largo de la temporada gano muchos puntos. También hay muchísima gente que me apoya y me anima por la calle.
¿Le afectó la eliminación de Copa?
Tenía mucha esperanza en la Copa, porque era la única competición en la que jugaba. Pensamos en la semifinal antes de jugar los cuartos y eso fue un error que cometimos los que jugamos. Fue un palo duro para todos, pero nos levantamos fuertes.
¿Le molesta que se hable de la opción de fichar a otros porteros?
No. He escuchado alguna cosa y me han preguntado. Yo pertenezco a Osasuna y voy a trabajar a tope haya dos, tres o cinco porteros. Soy profesional. Si cuenta conmigo, estaré a tope, y si no lo hace, esto es como un puesto de trabajo, me lo dicen. Me gusta que la gente sea clara, porque la indiferencia es lo peor.
¿Han sido claros con usted?
Mi futuro está en entrenar mañana y ganar el domingo el partido. Y a partir de ahí ya se sabrá.
Dicen que mañana contra el Xerez saldrán relajados.
Los que no jugamos estamos como para salir relajados a un campo de fútbol. Además, tenemos respeto máximo al club y a la afición. Yo lo daré todo en el campo de fútbol.
A la espera de su futuro, ¿cree que puede ser este su último partido?
No lo quiero ni pensar. Jamás arrojaré la toalla. Me queda un año de contrato y lucharé con todas mis fuerzas para hacer el mejor partido de mi vida y, si hay alguno que duda de mi, para demostrarle que el año que viene quiero ser portero de Osasuna. Si el cuerpo técnico confía en mí, aquí estaré, y de lo contrario, se hablará, pero ahora jamás puedo pensar en eso.