pamplona. Viste con chaqueta y corbata. La buena presencia que paseó por los campos la conserva a los 90 años. Luce unas gafas modernas que ayudan a unos ojos todavía curiosos; apoya las lentes sobre una nariz robusta que compite en personalidad con un mentón amplio y cuadrado. Eizaguirre mantiene erguida la figura a pesar de la edad y de los golpes recibidos durante décadas. Señala las rodillas y los hombros como las zonas más afectadas. Sin embargo, las lesiones le respetaron: le permitieron jugar durante 23 temporadas y llevar después una vida sin taras. "Me han dado muchas patadas, pero tuve suerte con las lesiones. Este hombro (se señala el derecho) me lo sacó de una patada un delantero argentino". Esas contusiones le duelen cuando las recuerda, pero no tanto como la sanción que le impuso la Federación Nacional cuando en 1940 abandonó la Real Sociedad (entonces Donostia) para fichar por el Valencia, castigándole a estar un año parado. Aún no lo ha olvidado.

Eizaguirre llegó a Osasuna en 1956, cuando la Real Sociedad ya le había comunicado la baja en la plantilla y tras un partido de homenaje a Osasuna en Tolosa por su tercer ascenso a Primera.

¿Qué recuerdos conserva de Osasuna?

Formábamos un buen equipo en el que había compañerismo y amistad. Ahora veo mucho egoísmo en el fútbol. Antes éramos casi hermanos en el campo… Tuve mucha amistad con Sabino, con González, que era una bellísima persona. Yo hice debutar a Ignacio Zoco en Primera división -dice saltándose el guion-. Jugaba en Oberena y Julio Sexmilo, hermano de mi mujer, me insistía en que tenía que ir a ver a ese chico. La prensa, sin embargo, ponía pegas porque decía que era miope. Sexmilo me insistía en que era fenomenal. Yo lo mandé después a que hiciera una prueba con el Real Madrid, tras hablar con el secretario general, Antonio Calderón.

¿Qué hacían los jugadores de Osasuna a parte del fútbol?

A mí siempre me ha gustado mucho cazar y de vez en cuando iba de caza con Manolo González.

¿Sigue los partidos de Osasuna?

Sigo mucho a Osasuna; en cuanto hay un éxito grande, como cuando ganaron al Real Madrid, tengo el móvil de Patxi Izco y le llamo. Izco nos está invitando constantemente a que vayamos a ver un partido en el palco, pero ya he dejado de ir a los estadios; digamos que los años me han saciado de fútbol...

Veo que tiene su casa llena de recuerdos de Osasuna...

Mi mujer y yo le tenemos mucho cariño a Osasuna. Ha tenido muchos detalles con nosotros. El tiempo que vivimos allí, estuvimos muy a gusto.

Usted ha sido internacional, ha participado en un Mundial: ¿qué sintió al ver el triunfo de la selección española en Sudáfrica?

Antes del Mundial hicimos la película (se refiere a El alma de la Roja)... Estuvimos casi dos años de aquí para allá. Santiago Zannou (el director) nos trató con mucho cariño. Viajamos a Valencia, a Barcelona y a Roma a ver la Copa del Mundo, que entonces estaba en poder de Italia. Fue muy emocionante reencontrarme con Puchades (compañero en el Valencia) y con Ramallets (rival en la selección). Luego, ver el triunfo de la selección en la final fue una emoción tremenda…

¿Qué había de cierto en su rivalidad con Ramallets?

Nada, éramos amigos...

Usted es hijo del primer gran portero de la Real Sociedad, Agustín Eizaguirre, ¿qué consejos le dio su padre cuando empezaba?

Mi padre me decía: que juegues bien y que no te hagas daño. Mi padre no iba a verme jugar.

¿Quién le gusta de los porteros actuales?

De los nuevos recuerdo que me encontré con Casillas en Anoeta cuando empezaba y lo tenían de suplente. Él estaba enfadado porque no jugaba. Yo le dije que lo que tenía que hacer era entrenar todo lo que pudiera, preocuparse de ir mejorando cada día y que lo demás ya llegaría.

Usted llegó a jugar en Primera con 39 años, algo inusual hace cinco décadas, ¿cómo se cuidó durante su carrera?

De pequeño nos reuníamos en el muelle un grupo de chavales: todos fumábamos. Un día leí que el tabaco era malo y eso me hizo pensar. Dicidí suprimirlo totalmente. Nunca he vuelto a fumar. Con las comidas me cuidaba mucho porque siempre he sido propenso a engordar. Y algunas noches todavía iba por mi cuenta a entrenar a la playa...

¿Es cierto que era tan coqueto en sus atuendos deportivos como contaban en la época?

Mi mujer dice que sí. Pero cada uno nace como nace. También cuidaba la indumentaria; fui el primero en jugar con camisas de colores (azul o verde) de manga corta cuando hacía calor...

Todavía se queja de los golpes: ¿tenían mala intención los delanteros?

Bueno, había algunos jugadores que eran dañinos. Pero no me topé con delanteros con mala intención. Los que se pasaban de duros eran algunos defensas. Lo que ocurre es que los porteros tienen siempre las de perder en el choque: un delantero que llegue tarde acaba lesionando al portero.

Usted siempre se ha confesado admirador del Real Madrid...

Sí, lo era; pero cuando he conocido el comportamiento de alguno de sus jugadores, no me gusta nada su conducta, su abusar de los árbitros y de las reglas de juego.

¿Qué opina de Mourinho?

Mourinho es un vividor del fútbol.

¿Y qué piensa de la política del Athletic, de captar jugadores de las canteras de Real Sociedad y Osasuna?

Me parece mal. Cada uno debe cuidar y potenciar su propia cantera. No me parece bien que anden quitándose jugadores los unos a los otros.

¿Se asombra de lo que ganan ahora los futbolistas?

Tal y como está el país ahora, es una barbaridad.

¿Qué tal se llevaba con la prensa deportiva?

Los periodistas de antes decidían menos que los de ahora, aunque había presiones para favorecer a futbolistas de ciudades con prensa importante. Yo siempre me he llevado bien con ellos, los he tratado con educación… Luego, con el tiempo, el fútbol se olvida de nosotros.

Agustín Eizaguirre Ostoloza

Zarautz, 07-10-1897/San Sebastián 28-11-1961

Padre de Ignacio. Guardameta de la Real Sociedad entre 1912 y 1925. Disputó un total de 69 encuentros. Convocado para los Juegos de Amberes de 1920, regresó al arrebatarle la titularidad Ricardo Zamora, que entonces tenía 19 años. Se retiró con 28 años.

Jesús Izaguirre Goena, "Kokotxas"

Tolosa, 13-04-1906/Logroño, 8-06-1992

Izaguirre, sin E. El guardameta guipuzcoano tomó el relevo del padre de Ignacio en la Real Sociedad, club en el que jugó entre 1925 y 1931, disputando en seis años 157 partidos. Entre 1931 y 1933 pasó al Alavés. Convocado para los Juegos de Amsterdam, no se alineó. Destacó en la práctica del remonte.

Guillermo Eizaguirre

Sevilla, 17-05-1909/Madrid, 25-10-1986

No guarda ningún parentesco con los Eizaguirre. Hijo de un magistrado vasco trasladado a Sevilla. Hizo toda su carrera como portero en el Sevilla entre los años 1924 y 1936. Campeón de Copa en 1935. Tres veces internacional. Seleccionador español en dos etapas.