PAMPLONA. Ante los problemas económicos de Osasuna y no concretar un preparador físico, Iribarren se ofreció de forma desinteresada para preparar al equipo pamplonés durante esta pretemporada, hasta su incorporación el próximo jueves al cuerpo técnico de Aguirre.

Iribarren, que mañana trabajará por último día con Osasuna, donde ya fue preparador físico hace años, ha admitido que lo "idóneo hubiera sido funcionar de otra manera" y que él no hubiese estado en pretemporada en Pamplona, pero ha explicado que ha colaborado por la situación atípica del club tras el descenso.

"En una etapa anterior ya estuve aquí doce temporadas. Diez fueron en el fútbol base y ya coincidí con Urban y con Kibu y la experiencia fue muy positiva", ha recordado en declaraciones que recoge la página web de Osasuna.

"Con la gente a la que aprecio intento estar dispuesto cuando me lo solicitan. Soy una persona receptiva y en esta ocasión no podía ser de otra manera. En Varsovia ya estuve con ellos y en Tajonar, ¡cómo no les voy a ayudar si esta es mi casa!", ha dicho.

El preparador físico navarro ha restado importancia al hecho de haber ayudado a Osasuna de forma desinteresada: "No le doy importancia a ese detalle", ha asegurado.

"Yo he venido exclusivamente porque tengo una gran amistad personal y profesional con Urban y con Vicuña. Les he ayudado en muchas otras ocasiones tal y como he hecho con mucha otra gente", ha apuntado.

En este sentido, ha añadido: "Además, Osasuna es mi club y es mi casa. Llevo 40 años de socio y mi abuelo fue uno de sus fundadores. En mi familia siempre se ha sentido mucho el club. No me ha supuesto ningún esfuerzo venir".

Iribarren ha señalado que se marcha "con buenas sensaciones" tras valorar el trabajo de pretemporada: "El ambiente de trabajo ha sido muy bueno a pesar del trasiego de jugadores. La dinámica ha sido muy buena y la gente está implicada y comprometida".