pamplona - La Federación Navarra de Fútbol (FNF) arrancó ayer el plan de formación y actualización de los entrenadores del fútbol foral, cuyo objetivo es mejorar los conocimientos, con la ponencia de Jagoba Arrasate, actual técnico rojillo.

Llevado a cabo en la propia sede de la FNF, muchos rostros conocidos del fútbol como Pablo Orbaiz, Miguel Merino, Javier Flaño e Imanol Arregui se dieron cita para atender al técnico de Berriatua, que entró en materia para mostrar lo que hace para preparar, junto a su staff, un partido. Para el preparador rojillo, es importante “valorar el activo del club y darles pie para que podamos alimentarnos mutuamente”, al mismo tiempo que confesó que la tarea de preparar un encuentro se la reparten entre los miembros del cuerpo técnico, porque el “entrenador debe estar fresco y nunca debe llegar cansado a un encuentro porque debe dar mucha información, corregir y actuar”, para lo que se necesita “confianza en todos ellos”.

Dejando al lado los ejercicios que se realizan sobre el césped de Tajonar, el entrenador rojillo desgranó el trabajo que desempeña de puertas para dentro del vestuario, dejando claro que lo más importante es la transmisión de información que el técnico da a sus pupilos, de la que recalcó que debe ser “necesaria para que la toma de decisión sea buena”.

El analista Rubén Berrogui se encarga de preparar un informe detallado, que es analizado por Arrasate y Alkiza en un segundo instante, antes de recibir unos cortes de vídeo que se dividen en dos bloques: uno ofensivo (con aspectos de iniciación, creación, finalización y transición) y otro defensivo (sobre la presión, repliegue, transición y ocasiones recibidas) del rival.

El objetivo del técnico es masticar los puntos fuertes y debilidades del contrario para simplificar al máximo toda la información que ha recabado y acompañar su explicación con imágenes para que las indicaciones, que las cuelga en las paredes del vestuario de Tajonar, le lleguen detalladas al jugador.

El jugador recibe también datos físicos de los rivales, de quiénes han jugado, cuánto tiempo lo hacen o cuántos metros hacen en esprint. Así, el jugador sabe con qué tipo de equipo se va a enfrentar, además del jugador que va a tener delante.

Arrasate detalla los puntos fuertes y débiles del rival, en un vídeo que es proyectado a los jugadores dos días antes del encuentro. De esta forma, la charla del técnico de Berriatua es más visual, para que las indicaciones cuajen en unos jugadores que ya están “en modo de partido”.

El día del partido, los jugadores se concentran en el Hotel Tres Reyes, donde ven las acciones del balón parado del rival antes de ir a comer.

Una vez han descansado después de comer, el equipo llega al estadio una hora y media antes de que el balón eche a rodar. Ahí es donde Jagoba decide dar la alineación. En esa hora y media se trabaja con la herramienta wayscout y con la alineación rival, conocida hora y cuarto antes.

Con esta aplicación, el jugador le pide al analista imágenes de algún rival para ultimar la preparación de la contienda. 40 minutos antes de comenzar el partido se da la última charla para terminar de ajustar conceptos y tocar la fibra emocional del jugador, antes de que vayan a realizar los pertinentes ejercicios de calentamiento.

Ya en el partido, Arrasate apuntó que “el entrenador debe estar concentrado con lo que ocurre y pueda ocurrir, para tratar de ajustarlo en el descanso, poner soluciones a lo que está ocurriendo”.

Pero el partido no termina con el pitido final. Una vez concluido el choque, el cuerpo técnico hace un análisis del partido, en el que se ven las buenas acciones de lo que se ha hablado durante la semana y se intentan corregir los errores cometidos.

Bittor Alkiza. El segundo entrenador de Osasuna se encarga del apartado ofensivo y de las acciones a balón parado del rival.

Jagoba Arrasate. El vizcaíno enfoca el análisis del apartado defensivo del rival.

Sergi Pérez. Es quien realiza la labor de análisis del propio equipo, antes de que Arrasate se encargue de pasar el último filtro.

Juantxo Martín. El preparador físico es quien realiza un informe sobre el apartado físico tanto del equipo como del rival.

Richard Sanzol. Su tarea está enfocada al estudio de la portería, tanto propia como rival.

Rubén Berrogui. El analista del primer equipo realiza un análisis por bloques de todos los aspectos del equipo rival, que facilita a Arrasate para la preparación del encuentro.

Prepartido. Arrasate, utilizando el análisis elaborado por Rubén Berrogui, simplifica al máximo la información para transmitirla lo máximo posible al jugador, en forma de papel en el vestuario o en forma de vídeo en el momento de la charla.

Partido. El técnico rojillo da los últimos detalles del rival. Primero lo hace fijándose en las acciones a balón parado y después, ya en el vestuario, incide en los cuatro aspectos más relevantes, además de tocar la fibra emocional del jugador. Cuando el colegiado indica el comienzo de la contienda, Arrasate debe estar concentrado en todo momento y tratar de buscar una solución conforme se desarrolla el choque. En el descanso, su principal función es solucionar los desajustes.

Postpartido. Una vez el colegiado indica el final del encuentro, el cuerpo técnico elabora un análisis en el que se destacan los aciertos y los errores.

Rezo antes del partido. Arrasate confesó que el equipo reza antes de que Oier lance el último grito.