pamplona - Quique González sigue buscando el equipo donde dejar su huella durante un tiempo y demostrar sus dotes realizadoras que le han llevado a ser en todo momento un futbolista cotizado, interesante para los entrenadores. El delantero acaba de comenzar a vivir en Eibar su tercera experiencia en un club nuevo por tercer año consecutivo. Flamante fichaje de Osasuna para el curso 2017-18, cuando el club navarro pagó de lo lindo al Almería por hacerse con sus servicios, el fiasco de la campaña con Diego Martínez como entrenador rojillo -Osasuna no se metió en la promoción y el atacante jugó mucho, pero donde no se le veía- hizo que fuese reclamado por el Deportivo. En el equipo gallego sí pudieron verse sus habilidades como goleador, pero tampoco resultó el invento en cuanto a la finalización del objetivo, ya que no hubo ascenso y el efecto rebote que buscaba el conjunto de Riazor con uno de las plantillas más potentes de la categoría no se produjo.

Con Quique, el equipo armero firma fundamentalmente su capacidad goleadora -castrada en Osasuna donde jugó más por la banda izquierda, alejado siempre de posiciones de remate o con opciones de segundas jugadas-, aunque también a un futbolista de brega y compromiso.

El atacante fue el año pasado el máximo realizador del Deportivo y el segundo de la categoría con 17 goles -a cuatro del delantero del Almería Álvaro Giménez-. La operación se cerró en los tres millones y medio y estará ligado al Eibar hasta 2024.

El futbolista se ha convertido en uno de los jugadores que más dinero ha movido en las últimas temporadas, ya que si Osasuna pagó 1,5 millones al Almería por ficharle, el Deportivo desembolsó 1,7 el verano del año pasado por alistarle para su proyecto. Más de seis millones en traspasos en este recorrido por la geografía del fútbol.

El hecho es que Quique González ha seguido haciendo las maletas al final de temporada, aterriza en su tercer destino y ahora es uno de los refuerzos del Eibar, donde tiene compañeros de mucho nivel -Charles, Sergi Enrich- con los que pugnar por tener un sitio entre los once. Mendilibar es especialista en mejorar jugadores y en extraer sus habilidades y el delantero de Valladolid, un tipo abnegado y con implicación, puede tener su protagonismo en este equipo atrevido y trepidante, al estilo de su míster. En la primera jornada de Liga, a Quique le correspondieron los minutos finales del partido en Mallorca, pero estuvo entre los convocados por delante de otros hombres con más aparente peso, caso del brasileño Charles. Ya se verán sus opciones el sábado en El Sadar donde, a pesar de ser un jugador respetado por su entrega, se quedó con las ganas de enseñar todo el gol que lleva dentro.