En un párrafo

Al parecer, la UEFA ha decidido no castigar a Vinícius por sus duras críticas al arbitraje del Real Madrid-Manchester City, y sospechamos que no es por benevolencia sino por compasión. En primer lugar, con la persona, porque vaya compañeros tiene el brasileño que decidieron que fuera un chaval de 19 años el que saliera a hablar después de una derrota tan dura. Y, en segundo lugar, con sus comentarios, porque eso de que “los árbitros siempre pitan contra nosotros, porque somos los que tenemos más Champions y más Ligas” provoca más sonrisas que malestar. Lo del Real Madrid y su condición de equipo sistemáticamente perjudicado por los arbitrajes debería estudiarse en Sociología (o, mejor, en Cuarto Milenio) como espejismo colectivo autoinducido por los llorones del club y un entorno mediático forofo hasta la irrealidad. Vinícius dice lo que oye dentro y fuera del vestuario y bastante penitencia tiene con creérselo.