- El jugador de Osasuna Tano Bonnín (Palma de Mallorca, 1990) se encuentra en Rumanía, ayudando a que un histórico como el Rapid de Bucarest recupere el lustre perdido -milita en Segunda después de haber sido descendido a Quinta por problemas económicos-. Al internacional dominicano le está tocando vivir en el país la crisis de la pandemia del coronavirus. Tano considera que en Rumanía se han fijado en los problemas de otros países para tomar medidas a tiempo. “Desde mi punto de vista, lo han sabido hacer bien. Han visto que en Italia o en España hay dificultades y aquí en principio cerraron fronteras, empezaron a meter a gente en cuarentena que venía de fuera. Desde hace dos semanas no podemos salir de casa, necesitamos un papel para hacerlo”, explica. “En él tenemos que apuntar la fecha en la que salimos, dónde vamos y qué vamos a hacer. No podemos salir en grupos de más de tres personas”.

Los futbolistas siguen un régimen especial desde hace un tiempo, con entrenamientos individuales a la espera de que se retome la normalidad. “Desde hace dos semanas se acabaron los entrenamientos y estamos a expensas de que nos digan cosas. Entrenamos en casa haciendo sesiones grupales con videollamada. También salimos a correr de vez en cuando, Tengo un compañero que es vecino mío y gracias a ese papel podemos hacerlo”.

“Aquí lo primero por lo que miran es por su gente”, continúa. “Yo por ejemplo tengo aquí a mi madre y no se pudo ir. Tendría que haberlo hecho a principios del mes pasado y no hubo opción porque cerraron los vuelos a España y a Italia. Lo han sabido hacer bien, desde mi punto de vista están haciendo lo correcto”.

“La verdad es que ella está preocupada porque tengo a mis hermanos en España aunque es cierto que aquí está bien porque está conmigo y mi mujer”, termina.