- Los jugadores de Osasuna retoman hoy mismo el trabajo en las instalaciones de Tajonar después de la jornada de descanso de la que disfrutaron ayer. Lo van a hacer a partir de las 9.30 horas y con la misma dinámica que la pasada semana, es decir, en tres grupos de nueve jugadores, según confirmaron ayer desde el club.

Aunque después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara el pasado sábado a bombo y platillo que las autoridades daban luz verde para la reanudación de las competiciones de fútbol profesional a partir del próximo 8 de junio, lo cierto es que los equipos de Primera División, ni tampoco los de Segunda, tienen aún permiso para organizar entrenamientos globales, o sea, sin límite numérico de jugadores. Y esto supone una contradicción con la intención del presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, que persigue el objetivo de que la competición de Primera se reanude el viernes 12 de junio con la disputa del derbi entre Sevilla y Betis.

En Osasuna están preparados para cualquier eventualidad y, pese a que hoy van a seguir trabajando en grupos de nueve futbolistas -como lo hicieron durante seis días la pasada semana-, no descartan ningún escenario que les permita pasar a la fase de entrenamientos totales, es decir, la cuarta fase del protocolo sanitario para el regreso de las competiciones elaborado por la LFP y avalado por el Consejo Superior de Deportes (CSD).

En cualquier caso, desde la entidad rojilla confirmaron ayer que todavía no han recibido desde la Liga los test de detección de coronavirus, indispensables para poder dejar atrás la etapa de sesiones de trabajo en grupos de nueve y dar un paso más hacia la reanudación de la Liga. Por eso, en Osasuna están casi convencidos de que los entrenamientos de esta semana serán todos como los de la pasada y no será hasta la próxima cuando Jagoba Arrasate pueda empezar a trabajar con toda la plantilla a la vez, eso sí, siempre y cuando todos los futbolistas superen las pruebas de covid-19. Serán los terceros test a los que se sometan jugadores, técnicos y algunos empleados. Y es que la seguridad de los protagonistas está primando en la desescalada del fútbol profesional.