Enric Gallego, con sus dos goles, los dos primeros de la temporada, fue indiscutiblemente el hombre del partido. El ariete catalán, que no veía puerta desde que abriera la lata en un Huesca-Eibar de la pasada temporada -23 de abril de 2019-, en la que el 2-0 definitivo lo hizo el Chimy Ávila, adelantó a Osasuna en la primera mitad, con un auténtico golazo de chilena, con asistencia de Fran Mérida tras una buena jugada colectiva.

Desde aquel gol en Huesca, el ariete rojillo tuvo que esperar 1.158 minutos para ver portería, incluidos todos los disputados esta temporada en los dos equipos en los que ha estado, Getafe y Osasuna.

No tuvo que esperar tanto para anotar su siguiente gol, ya que, entrados en el descuento, remataba un saque de esquina botado por Íñigo Pérez para dar la victoria a los rojillos.

“Viene siendo un año difícil. Yo siempre me defino como un jugador que trabaja para el equipo, y si puedo aportar goles mucho mejor. He tenido suerte por el premio del gol y, sobre todo, por los tres puntos. El objetivo está un poquito más cerca”, comentó el jugador a la conclusión de un partido en el que, además de anotar los dos goles, tuvo que ser atendido por un fuerte golpe en la nariz, en un salto con un contrario.

“Siempre me defino como un jugador que trabaja para el equipo. Si puedo aportar goles, mucho mejor”

Jugador de Osasuna